El Unicaja salió escaldado de su visita a la Fonteta. El conjunto malagueño dimitió del partido en el primer cuarto ante un Valencia Básket imperial en la peor derrota de la era Plaza (91-53) en un encuentro que puede marcar un antes y un después en la temporada y en la que sólo se salvó Waczynski. Los malagueños acumulan cuatro derrotas consecutivas antes de recibir al Movistar Estudiantes.
El Unicaja se encomendó a Ray McCallum ante las bajas de Nedovic y Augustine. El americano debía ser el faro del ataque malagueño en un partido que reeditaba la final de la Eurocup, con final feliz para los cajistas. Sin embargo, pese a los primeros destellos del de Detroit, sería el Valencia Basket el que salió con más ganas. Salieron enrabietados tras el último duelo en la Fonteta y pronto se hicieron con el mando del partido.
El juego del Unicaja desapareció por completo. No aparecieron los de Plaza por Valencia en el primer cuarto, en el que la falta de acierto y defensa hicieron hincar la rodilla. El conjunto malagueño dimitió del partido en el primer encuentro. Los de Vidorreta fueron una apisonadora desde el 7-7, consiguiendo ya en los primeros minutos un parcial de 21-2.
La nula actitud del Unicaja pasó factura ante un rival motivado, que ya cuenta con dos victorias más que los cajistas en la Euroliga. Nadie apareció para dar la cara. Faltaban dos jugadores importantes, pero no era excusa para dar una imagen que a muchos aficionados les dio vergüenza. Al final de los diez primeros el Unicaja ya perdía por 20 (31-11).
No fueron mejor las cosas en el segundo cuarto. El balance defensivo era inexistente, mientras que el Valencia corría y anotaba a placer. La Fonteta disfrutaba con la humillación de su equipo al rival más directo en la lucha por la Euroliga. Las lágrimas derramadas en abril se tornaron en risas, aplausos y vítores para los suyos. La diferencia se seguía agrandando a cada minuto que pasaba, ante la mirada perdida de un Plaza que no sabía por dónde frenar el huracán taronja. Y los malagueños se iban al descanso con la mayor diferencia en contra de su historia en la competición (57-25). Tal era la diferencia que entre Abalde y Green (29) llevaban más puntos que todo el conjunto cajista.
Plaza tuvo minutos en el descanso para hacer cambiar a su equipo. Probó de nuevo con los titulares, pero pronto sentenció a McCallum. Waczynski tuvo un arrebato de orgullo, en el que tiró del Unicaja para un parcial de 0-8, pero el daño ya estaba hecho. Plaza frenó las aspiraciones del Valencia con una zona, pero ello no hacía más que no disparar una diferencia que siempre rondó los 30 de diferencia.
El último cuarto sólo sirvió para prolongar la agonía del Unicaja, que quería volverse a la Costa del Sol lo antes posible. Plaza castigó de nuevo a McCallum, dejándolo en los minutos finales junto a Soluade, Milosavljevic, Díez y Okouo. Los malagueños agacharon la cabeza y dejaron crecer la diferencia hasta los 40, en una bajada de brazos sin precedentes en la era Plaza.
La humillación del Valencia Basket puede pasar factura a una plantilla que ve cómo ha perdido los cuatro últimos partidos consecutivos. La afición dictará sentencia en el encuentro del domingo ante el Estudiantes pero que, visto los precedentes, más le vale mejorar mucho la imagen y ganar a los colegiales para evitar la primera crisis del año.
Ficha técnica
91 Valencia Basket (31-26-16-18): Vives (0), Green (19), Doornekamp (5), Thomas (9), Dubljevic (11) – quinteto inicial – Puerto (4), Abalde (18), Van Rossom (4), Martínez (14), Pleiss (5), Hlinason (2).
53 Unicaja Baloncesto (11-14-17-11): McCallum (8), Salin (6), Waczynski (15), Brooks (4), Musli (4) - quinteto inicial- Okouo (2), Soluade (0), Díaz (0), Díez (6), Milosavljevic (2), Shermadini (2), Suárez (4).
Árbitros: Mogulkoc (TUR), Hordov (X), Ambrosov (UKR).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 4 de la Euroliga disputado en la Fuente de San Luis ante 8.400 espectadores.