El encuentro arrancó disparado. Con los dos equipos muy inspirados en ataque pero con el veterano Albert Oliver haciéndose con el timón del choque, logrando que su equipo anotara con fluidez y consiguiendo, como estilete de la agresiva defensa canaria, que el Valencia tuviera que combinar canastas fáciles con algunas pérdidas.
Un par de tiros 'imposibles' de Erick Green y varios rebotes ofensivos apasionado Alberto Abalde permitieron al Valencia seguir el ritmo del Gran Canaria, que vio como Pablo Aguilar y Gal Mekel consiguieron alimentar su casillero y reforzar sus buenas sensaciones.
Unos buenos minutos de Oriol Paulí y la conexión entre Albert Oliver y Balvin le dio al equipo insular su mejor ventaja a falta de cuatro minutos para el descanso pero en ese momento la larga rotación le jugó una mala pasada al Gran Canaria.
La entrada en la pista de Xavi Rabaseda, inédito hasta ese momento, y de Eriksson, que llevaba mucho tiempo en el banquillo, dejó al conjunto visitante sin inspiración anotadora y lo pagó caro.
Cinco puntos de Guillem Vives cuando peor lo estaba pasando el Valencia, fueron la primera y valiosa piedra sobre la que construyó un parcial de 11-0 en el que tuvo también un gran protagonismo Erick Green y le permitió al conjunto valenciano llegar al descanso con una inesperada pero valiosa renta de seis puntos (47-41, m.20).
La dinámica no cambió tras el descanso. Sin ninguna inspiración en ataque, el Gran Canaria se refugió en la defensa para esperar su momento y aunque logró que el Valencia no rompiera el choque pese a la aparición de Abalde no consiguió desgastarle.
La única vez que lo logró, en los últimos dos minutos del tercer cuarto una técnica por protestar a Luis Casimiro y un triple sobre la bocina del final del cuarto de Dubljevic, dejaron en nada su trabajo.
Siguió intentándolo el equipo canario en el último cuarto pero el Valencia nunca perdió el control del choque y cuando a falta de tres minutos Balvin encadenó una pérdida, una falta y una técnica, tres acciones que le mandaron al banquillo eliminado, la losa ya fue insuperable para un Herbalife que sufrió su duodécima derrota seguida en la Fonteta.