El imprevisible Barça, capaz de ganar en la cancha del Real Madrid y de dejar escapar días después una ventaja de 26 puntos ante el Bamberg, volverá a ponerse a prueba mañana ante el Valencia, un rival con el que se medirá dos veces en tres días.No hay análisis que soporte el estado del equipo de Sito Alonso, ni el entrenador encuentra ninguna explicación. Su equipo crece y se desmorona en segundos, es capaz de firmar una actuación antológica, por ejemplo en el primer cuarto ante el Bamberg (12-38), y después diluirse y perder el partido.
Habla Sito Alonso de falta de responsabilidad. "Para ser un equipo fuerte cada uno tiene su responsabilidad y tenemos que saber qué hacer cuando se va ganando o perdiendo y seguir el guión", dice.
Seguir el guión es lo complicado, con un grupo de grandiosos solistas que no acaba de cuajar como equipo. Anoche en Alemania, destacaron Sanders (17 puntos, 5 rebotes), Moerman (14 puntos, 4 triples), Hanga (14 puntos) y Seraphin (13 puntos, 5 rebotes), pero falló la defensa.
Volvió el Barça a encajar demasiados puntos y, además, el equipo azulgrana adoleció una falta de dirección en pista. Heurtel, pese a tratarse de un gran asistente, es más un jugón que un director de juego y el segundo base, Phil Pressey, inyecta presión defensiva al equipo, pero tampoco dirige.
Por dentro Seraphin anota más que rebotea y Tomic no está en su mejor momento. Vezenkov no ha jugado en los últimos partidos, Oriola no participó anoche y tampoco pudo cambiar la dinámica del equipo, como tampoco lo pudieron hacer Koponen, Ribas ni tampoco Juan Carlos Navarro.
Sito Alonso exige responsabilidad y se pone él por delante, pero su trabajo es complicado, sobre todo porque el Barça viene de un año oscuro, de vacas flacas con Georgios Bartzokas en el banquillo.
Ahora el equipo funciona en la Liga Endesa (6 victorias en ocho partidos), pero cuando quedan 23 partidos por jugar en la Euroliga, el Barça acumula cinco derrotas en siete partidos y sus dos victorias se han producido ante equipos mejor clasificados (Olympiacos y Panathinaikos).
Sus cinco derrotas en Europa se han producido ante rivales menores. Ha perdido en Belgrado ante un Estrella Roja que suma dos triunfos en siete partidos, en casa ante el Zalguiris (4-3), frente a Armani Milán (2-5), en el Palau frente a Anadolu (2-5) y anoche ante el Bamberg (4-3).
Sito Alonso necesita encontrar soluciones, pero el calendario se le echa encima y los dos próximos compromisos, a pesar de que son el Palau Blaugrana, son muy complejos y además frente al mismo equipo: el Valencia, un equipo que viene de perder en casa tras una prórroga (98-103 Milán) y sabe que en Barcelona tiene una buena oportunidad para resarcirse.