El Valencia Basket recibirá mañana en el pabellón de la Fuente de San Luis al Panathinaikos griego ante el que espera conseguir un triunfo que le permita poner fin a una dolorosa racha en la Euroliga con diez derrotas consecutivas.Esa racha ha situado al equipo de Txus Vidorreta en la cola de la clasificación y aunque en la entidad ya han asumido que es casi imposible poder luchar por entrar en los 'playoffs', puesto que les separan cinco triunfos de la octava posición, hay necesidad de poner fin a la sangría de derrotas para tener cierta estabilidad interna.
El conjunto valenciano ha conseguido mantener una buena trayectoria de resultados en la Liga ACB, aunque no tanto de resultados, pero hay cierto temor a que si continúan las derrotas europeas la confianza del grupo se vea tan mermada que acabe habiendo un efecto contagio.
Para el Valencia, el encuentro llega tras haber podido tener un par de días de descanso coincidiendo con las fechas de Navidad, un parón que se espera que haya podido permitir a los jugadores recuperar parte de la confianza perdida en las últimas semanas.
El rival no es el más propicio para resurgir puesto que el equipo griego es el tercer clasificado y solo ha perdido cuatro de sus catorce encuentros. Además, el equipo que dirige Xavi Pascual solo ha perdido uno de sus nueve últimos encuentros en la competición y llega tras tres triunfos seguidos.
Dos de esas últimas victorias las ha conseguido además sin el exterior griego Nick Calathes, que ha sido la principal referencia de su juego en esta primera vuelta de la fase regular que finalizará con este choque. Junto a su aportación destaca la de la tripleta de estadounidenses que forman KC Rivers, James Gist y Chris Singleton.
Para este choque, Vidorreta mantendrá las bajas de los bases Antoine Diot y Guillem Vives, del escolta Joan Sastre y del interior Latavious Williams.
En cambio, si todo va bien podría disponer por primera vez del base Sergi García, el último fichaje del equipo. Eso sí, el balear acaba de salir de la lesión muscular que sufrió poco antes de que el Valencia pagara su cláusula de rescisión al Tecnyconta Zaragoza y apenas ha realizado entrenamientos con el grupo.
Si finalmente Sergi García pudiera jugar, el técnico vasco dispondría en cualquier caso de once jugadores con ficha del primer equipo, solo uno menos del tope que puede inscribir y en principio completaría la convocatoria con el joven interior islandés Triggvy Hlinason.