El Khimki de Bartzokas pone a prueba la ansiedad azulgrana
El Khimki ruso, entrenado por Georgios Bartzokas, pondrá mañana a prueba la ansiedad del Barcelona Lassa, que viaja a Moscú con el objetivo de poner fin a una racha de seis derrotas consecutivas, cosechar la primera victoria lejos del Palau Blaugrana en la Euroliga y agotar su opciones para estar entre los ocho primeros.El entrenador griego, que en Rusia parece haber formado una plantilla a su medida, se reencontrará con su exequipo en el momento más delicado de la temporada para Sito Alonso, su sustituto en el banquillo azulgrana.
Navega el Barcelona sin rumbo en Europa, donde suma cuatro victorias en catorce partidos, un balance más negativo si se compara con las cifras que cosechaba Bartzokas a estas alturas del curso 2016-17, cuando había sumado seis victorias en la máxima competición europea.
El mes de diciembre ha sido dramático para el proyecto de Sito Alonso, especialmente en la Euroliga, donde ha encadenado cinco derrotas consecutivas ante CSKA de Moscú, Fenerbahce, Real Madrid, Unicaja y Baskonia.
Una mala racha que también ha afectado la andadura del equipo en la Liga Endesa, donde han dejado escapar la victoria en el Palau Blaugrana contra Iberostar Tenerife y Herbalife Gran Canaria.
El último tropiezo ante Baskonia en la competición continental fue especialmente doloroso, pues en el último cuarto el equipo azulgrana fue capaz de igualar una desventaja de 25 puntos, aunque finalmente cayó por 85-82.
Un encuentro en el que Sito Alonso recurrió a la segunda unidad, dejando a jugadores claves como Kevin Seraphin o Rakim Sanders en momentos decisivos al considerar que no estaban preparados para competir.
"Ante una dificultad grande cayendo de 25 puntos y en una cancha como Baskonia, varios de nosotros nos rendimos. Y eso creo que, bajo nuestro punto de vista, es inadmisible e innegociable", ha recordado Alonso en la previa del encuentro.
De esta manera, una de las claves con vistas al encuentro de mañana será apostar por aquellos jugadores que psicológicamente sean capaces de revertir una situación complicada ante un rival de la zona media, que solo ha perdido en casa contra el Maccabi de Tel Aviv.
El equipo de Bartzokas vive de la inspiración exterior de Alexey Shved, su principal faro ofensivo con 21,4 puntos de media por partido, al que se suma la inspiración del alero James Anderson (11,8 puntos) y la fortaleza física de dos interiores versátiles como Anthony Gill y Tyler Honeycutt.
Pero más allá de los peligros del Khimki, el Barcelona deberá recuperar su mejor versión defensiva, algo que ha perdido en las últimas cinco derrotas europeas, en las que ha encajado una media de 87,4 puntos.
Un bajón que ha coincidido con una mala racha en el juego de Kevin Seraphin (máximo anotador azulgrana en la Euroliga con 12,1 puntos) y la falta de un relevo solvente para Thomas Heurtel (10,1 puntos y 6,6 asistencia de media) en la posición de base.
Así, en los últimos encuentros jugadores como Juan Carlos Navarro o Pau Ribas han dado un paso adelante para contrarrestar la falta de confianza de algunos de sus compañeros.
La cancha del Khimki no es el mejor escenario para los azulgrana si quieren revertir su situación, pues suman un balance de una victoria en cuatro visitas.