La Asamblea de la ACB aprobó ayer que la Copa del Rey 2019 se celebre en Madrid tras varios años. Málaga estaba a la expectativa por si había algún problema, pero finalmente se irá a la capital. A cambio, las gestiones para que el Carpena sea en 2020 la sede del evento más atractivo del baloncesto español están muy avanzadas.
La historia se remonta a finales de 2017. Málaga tenía un acuerdo pactado con el anterior presidente de la ACB, Francisco Roca. Pero el cambio de cúpula (ayer se confirmó la llegada de Antonio Martín a la cabeza) en la institución propició un vuelco y que Madrid acelerara las gestiones. No obstante, la ACB siempre tiene a Málaga muy presente en sus preferencias. Ha organizado las ediciones de 2001, 2007 y 2014 y se seguirá muy probablemente una secuencia parecida en esta ocasión.
Las gestiones están avanzadas y el asunto se trató en la Asamblea de Barcelona de ayer. Burgos es la otra opción que se ha postulado. Hay fiebre de básket en la ciudad con el ascenso y la permanencia. Pero Málaga tiene ventajas definitivas, desde la experiencias a mejores comunicaciones y capacidad hotelera para acoger a visitantes.
Será en las próximas semanas cuando se deba sellar el pacto con los nuevos dirigentes de la ACB. Las tres instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta) sufragan los gastos de la competición.