Antonio Soto
Santiago de Compostela, 23 sep .- Real Madrid y Baskonia confirmaron en la Supercopa de Santiago de Compostela la seriedad de dos proyectos continuistas que volverán a aspirar a lo máximo esta temporada, mientras que el remozado Barcelona Lassa de Svetislav Pesic no despejó aún las dudas sobre cuál será su rendimiento.
Tres meses después de levantar el título de Liga, y a una semana de su debut en la ACB, el Real Madrid volvió a celebrar un éxito, el decimosexto en la fructífera era de Pablo Laso, que ha logrado en siete años cuatro títulos de Liga, dos Euroligas, cinco Copas del Rey, cuatro Supercopas y una Copa Intercontinental.
En su opinión, el "hambre de títulos" de sus jugadores y su ambición sin límites son dos de los secretos del nuevo triunfo de un club en el que ha ido inoculando un gen ganador en todas sus plantillas.
"Este año la pretemporada nos ha permitido tener las cosas más claras y la entrada de los nuevos jugadores ha sido muy buena", destacó tras tumbar la resistencia del Baskonia en una final que pudo llevarse cualquiera de los dos rivales y en la que nadie echó de menos a Luka Doncic tras su marcha a la NBA.
El entrenador vitoriano se va contento de Galicia porque ha asistido al regreso de la mejor versión de un Sergio Llull que, olvidada su grave lesión, fue elegido mejor jugador del torneo y al fin se mostró "feliz por estar recuperado, por dejar de pensar en la rodilla y por volver a ser el de antes".
Además, Laso ha comprobado la versatilidad de sus dos nuevos fichajes, el argentino Gabriel Deck -que destacó en la semifinal y el último cuarto de la final- y el esloveno Klemen Prepelic, quien rompió al Baskonia con su acierto cuando su equipo más lo necesitaba y demostró que puede ser un hombre importante en el nuevo proyecto madridista.
También dejó una buena imagen el Baskonia de Pedro Martínez. Aunque en la semifinal ante el Barcelona se mostró más intermitente tras alternar buenos momentos con un bache que le pudo costar un partido que ganaba de veinte puntos, mejoró en el partido decisivo y plantó cara de principio a fin al a la postre campeón.
El plantel vasco, que también ha optado por la continuidad en sus filas, comprobó el crecimiento de hombres como Ilimane Diop y Patricio Garino y las cualidades de uno de sus tres fichajes para esta temporada, el estadounidense de pasaporte danés Shavon Shields, que dejó detalles de su clase y fue el máximo anotador de su equipo en la final.
Quien aún necesitará tiempo para madurar su nuevo proyecto es el Barcelona Lassa. Con medio equipo nuevo respecto al año anterior, Svetislav Pesic tiene trabajo por delante para encajar lo antes posible a sus seis nuevas piezas en la que será la primera temporada sin Juan Carlos Navarro en el equipo.
En su único partido en el Fontes de Sar, mostró sus dos caras ante el Baskonia. Disputó una primera parte en la que, según reconoció su técnico, sus hombres "no jugaron al baloncesto y no estaban en el campo" y mejoró tras el descanso remontando diecisiete puntos de desventaja, aunque el triple final fallado por Kyle Kuric impidió que forzasen la prórroga.
El escolta estadounidense, con 16 puntos en la semifinal, fue junto a otro de los fichajes, Kevin Pangos, la mejor noticia para un Pesic que no pudo contar en su primer partido oficial con Kevin Seraphin, Adam Hanga ni Pau Ribas.