La base de la selección de Bélgica Julie Allemand fue, sin duda, una de las protagonistas de la victoria de su equipo frente a Francia (86-65), en el partido de cuartos de final de la Copa del Mundo que se viene celebrando en Tenerife.
La jugadora belga terminó el encuentro con 13 asistencias en los 27 minutos que estuvo en cancha. Pero sus pases fueron, la mayoría en la fase del partido donde Bélgica empezaba a marcar diferencias ante un rival que veía que no podía parar a la base belga.
El talento y la visión de juego de Allemand fueron aprovechados muy bien por las interiores de su equipo y, fruto de ello, ese margen que fueron tomando en el electrónico.
Allemand, de 22 años de edad y 1,68 metros de estatura y que milita en el equipo francés del Lyon Asvel, terminó el encuentro con 11 puntos, dos rebotes y una valoración de 17 créditos.
Cuando Allemand estuvo en el banco salió a cancha Marjorie Carpreaux, una jugadora que estuvo menos minutos en cancha, pero que su juego estuvo casi al mismo nivel que su compañera. Dio cuatro asistencias y anotó cinco puntos.
Bélgica, que ya se ha metido en semifinales, puede presumir de dos buenas directoras de juego.