Javier Domaica
Vitoria, 26 oct .- El presidente del Kirolbet Baskonia, Josean Querejeta, cumple este sábado tres décadas de éxitos desde que se hizo con los mandos del club vitoriano en 1988, tras dejar atrás su etapa de jugador.
Este guipuzcoano de 61 años, natural de Lazkao (Gipuzkoa), que llegó a Vitoria con apenas 17, ha conseguido poner en el mapa europeo a un modesto club de una ciudad de tamaño medio, con 250.000 habitantes, y tutear deportivamente a grandes clubes con mayor capacidad presupuestaria y ubicados en las metrópolis del continente.
En declaraciones a Efe, Josean Querejeta ha recordado que han sido "30 años de muy buenos momentos, otros muy difíciles, pero en definitiva de balance muy positivo".
Uno de los primeros hitos de Querejeta fue convertir al club baskonista en Sociedad Anónima Deportiva en la campaña 1988-89, en un movimiento sin precedentes en la historia del deporte nacional, un camino que siguieron la gran mayoría de los clubes profesionales, sobre todo, de fútbol y baloncesto.
"Lo cierto es que tengo la misma ilusión que el primer día, incluso más. Han sido muchos años de trabajo duro, de poner en marcha numerosos proyectos, arriesgarnos y asentar dichos proyectos", ha señalado el mandatario.
Uno de sus valores es que siempre ha destacado por tener empatía con la sociedad vitoriana y con los numerosos responsables políticos que han tenido tanto la capital vasca, como la provincia alavesa, lo que le ha permitido conseguir un modelo de negocio único e introducir en la sociedad el sentimiento de pertenencia al Baskonia, una de las bases para el crecimiento del equipo, tanto económica como deportivamente.
Esto fue acompañado por un crecimiento estructural importante, ya que el equipo azulgrana, pocos meses después de la entrada de Querejeta en los despachos y empujado por la apuesta personal del asesinado por ETA Fernando Buesa, diputado general de Álava en aquel momento, cambió el Polideportivo de Mendizorroza por el Pabellón Araba, la antigua plaza de ganado, con capacidad para más de 5.000 espectadores.
Esto permitió dar cabida a los aficionados baskonistas, que crecían cada temporada, y fue el escenario en 1996 de la consecución del único título europeo del Baskonia hasta la fecha, la Recopa de Europa.
Pero el presidente del Baskonia fue ambicioso y, junto a unas instituciones implicadas, trabajó en un proyecto de ampliación del recinto que superó las 9.000 localidades y que pasó a denominarse Fernando Buesa Arena.
A nivel deportivo, el club dirigido por Querejeta fue pionero en la contratación de jugadores latinoamericanos, sobre todo, del baloncesto argentino, pues una buena de la reconocida Generación Dorada que se colgó el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, vistió la camiseta azulgrana en Vitoria.
Los éxitos llegaron, la masa social se multiplicó y la cancha baskonista también lo hizo con una gran remodelación que vio la luz en 2012 y que permitió la congregación de más de 15.500 espectadores en un partido de baloncesto, un nuevo récord.
Esta última gran ampliación fue un elemento clave, además del bagaje deportivo internacional del equipo, para que un conjunto como el Baskonia, ubicado en una ciudad de 250.000 habitantes, lograra la licencia A de la Euroliga que le permitió en 2010, contar con una plaza fija en la competición durante 10 años.
Estos movimientos derivaron en que, hoy por hoy, el equipo baskonista es el club con más abonados de la Liga Endesa y registra las mejores asistencias medias de público a su cancha.
Con Josean Querejeta al frente, el Baskonia ha obtenido sus mayores logros con tres títulos de Liga ACB, seis Copas del Rey, cuatro Supercopas y una Recopa de Europa, además de disputar cinco fases de la Final Four de la Euroliga, 4 de ellas consecutivas, y una final europea en el año 2001.
Todo esto le ha permitido ser reconocido a nivel internacional y ser valorado como el Mejor Ejecutivo deportivo de Europa dos veces (2005 y 2016), tras las votaciones de los presidentes del resto de equipos de baloncesto.
De forma paralela el máximo responsable del Baskonia proyectó la creación de una red de infraestructuras alrededor del club azulgrana y en octubre de 2008 se abrieron las puertas de BAKH (Baskonia Kirol Hiria), su ciudad deportiva, a lo que posteriormente se sumó la residencia de jugadores.
Otro de los puntos álgidos en el recorrido por la gestión deportiva de Quejereta tuvo lugar en 2011, cuando el Baskonia compró el Deportivo Alavés, que vivía una situación límite tras haber sido intervenido a través de un concurso de acreedores.
Los resultados deportivos del club albiazul fueron meteóricos y en sólo cinco años pasó de Segunda División B a Primera División, a lo que sumó la participación en su primera final de Copa del Rey en la temporada de su reestreno en la máxima categoría, en la 2016-17.
"El Alavés está haciendo un gran trabajo y tenemos mucha ambición y confianza depositada en este proyecto", ha valorado Querejeta.
En torno al Glorioso, Josean Querejeta también ha comenzado a tejer una red de proyectos con el objetivo de fortalecer al club como la futura ciudad deportiva, una nueva residencia y una apuesta por la internacionalización deportiva con acuerdos con clubes modestos de otros países, a lo que hay que sumar el proyecto de remodelación de Mendizorroza, puesto en marcha por el Ayuntamiento de Vitoria hace unos meses.
"Estoy contento e ilusionado con el futuro que tenemos por delante y con muchas ganas de trabajar en diferentes proyectos como la ciudad deportiva, otra residencia, el nuevo Mendizorroza, la consolidación y mejora de equipos competitivos...", ha expresado el máximo mandatario de los dos clubes más representativos de la capital vasca, que ha asegurado que está "más motivado que nunca".
En la actualidad, este modelo empresarial que cuenta con más de 400 trabajadores, liderado por Josean Querejeta, vuelve a destacar gracias a la designación de Vitoria como sede de la Final Four de la Euroliga que se celebrará en el Fernando Buesa Arena en el mes de mayo de 2019 y que coincide con el 60 aniversario del club azulgrana.
"Esto no se acaba aquí, ni mucho menos. Estamos ante uno de los años más especiales de la historia de Baskonia, con el 60 aniversario y la llegada de la Final Four, que va a convertir a Vitoria en el epicentro europeo del baloncesto", ha concluido orgulloso.