El Monbus Obradoiro, mermado por los problemas físicos que arrastran varios jugadores, buscará este domingo en la pista del UCAM Murcia su segunda victoria a domicilio de la temporada, la cual le daría mucha tranquilidad antes de encarar un exigente final de año.
Moncho Fernández sigue pendiente de la evolución de Maxime De Zeeuw y Pepe Pozas. El primero está viviendo un calvario con las lesiones. Tras superar un esguince de tobillo, ahora es la rodilla la que le da problemas.
El belga, llamado a ser uno de los pilares del nuevo proyecto obradoirista, destacó en los dos partidos -Burgos y Gipuzkoa- en los que estuvo al cien por cien. Ambos los ganó el conjunto de Moncho Fernández, que no sabrá hasta última hora si podrá contar con él.
Más opciones de jugar en Murcia tiene el base Pepe Pozas, quien ya está prácticamente recuperado del golpe que sufrió frente al Joventut y que le impidió terminar el choque en el Olimpic de Badalona.
"A pesar de las dificultades con las lesiones, considero que el equipo ha hecho un trabajo muy bueno esta semana, muy concentrados y muy concienciados. Creo que llegaremos en buenas condiciones para disputar el partido", declaró el técnico santiagués, que tendrá que decidir quién ocupa una de las fichas de jugador extracomunitario, Kendall Stephens o Ben Simons.
El primero sufrió un fuerte golpe en un pie y es duda; el segundo se encuentra en la recta final de la recuperación del esguince de rodilla que sufrió a principios de octubre y que le mantiene inactivo desde entonces.