El descenso a la LEB Oro y el inmediato ascenso a la Liga Endesa ha sido beneficioso para las arcas del Baxi Manresa, ya que, según los balances económicos que el club ha presentado este martes en la Junta General de Accionistas, la deuda histórica que ha ido acumulando a lo largo de los años se ha reducido notablemente y ahora es de 2,5 millones de euros, cuando dos años atrás superaba los 4 millones.
Esta reducción de la deuda se ha podido materializar gracias al cobro del antiguamente conocido como canon de ascensos y descensos (ahora Valor de Participación de la Competición) y que el club ingresó al bajar a la LEB Oro.
Son 1,7 millones, de los cuales 905.000 se han destinado a recortar la deuda. Los responsables del club han explicado que este dinero se tendrá que volver a depositar en la ACB, pero que se hará a lo largo de los próximos cuatro años. El presidente del club, Josep Sáez, ha destacado que con estos movimientos la viabilidad del club está "bien encaminada".
Si pasar por la LEB Oro ha permitido al Manresa sanear su situación económica, volver a la ACB le ha permitido aumentar el presupuesto hasta casi doblarlo.
El Baxi tiene para la presente campaña un presupuesto de 3 millones de euros, mientras que la pasada temporada en la LEB Oro era de 1,6. Del presupuesto actual la mayor parte, 2,1 millones, se destina a la confección de la plantilla.
El crecimiento del presupuesto se debe a la entrada de un patrocinador con un acuerdo más favorable, el aumento de los ingresos de televisión y de la venta de entradas.
Concretamente los ingresos procedentes de los patrocinadores principales son unos 700.000 euros, con las entradas y abonos se consiguieron unos 530.000, y de los derechos televisivos, otros 600.000. El club también ha anunciado que continua creciendo el número de abonados y próximamente espera llegar a los 3.300.