El pívot norteamericano del Herbalife Gran Canaria, Luke Fischer, ha asegurado este miércoles que han mejorado como equipo de la mano de su actual técnico, Víctor García, pero también ha reconocido que aún les resta mucho trabajo por delante.
El Gran Canaria se medirá este viernes al Buducnost de Montenegro en la Euroliga, al que ya ganó en la primera vuelta en el Gran Canaria Arena por 95-85.
"Será un rival muy diferente al de la primera vuelta. Ahora tienen un base con experiencia en la NBA como Norris Cole, que está jugando a un nivel muy alto. Es un equipo peligrosísimo, como ya demostró recientemente al vencer al Madrid, y también tiene el factor cancha a su favor, por lo que será una gran prueba para nosotros", ha indicado en rueda de prensa.
Fischer ha resaltado que la temporada del debut de su conjunto en la Euroliga está siendo una experiencia "grandísima".
"Nuestro equipo se está divirtiendo en esta competición y, sobre todo, nos ha hecho mejorar, aunque ya digo que aún nos falta mucho por recorrer", ha comentado.
Por otro lado, el pívot americano ha hecho balance de la primera vuelta de su conjunto en la Liga Endesa.
"Tuvimos un inicio de temporada lento y, justo por ello, estamos abajo en la clasificación, donde no queremos estar. Por suerte tenemos la segunda vuelta para mejorar nuestro mal inicio, que nos afectó de cara a no clasificarnos para la Copa del Rey", ha señalado.
En cuanto a su aportación individual al equipo, Fischer ha afirmado que es "muy complicado" jugar durante muchos minutos en una rotación de tres hombres altos en el Gran Canaria.
"Cada entrenamiento y cada partido es una competición diaria e intento dar el máximo todos los días. Como profesional lógicamente quiero jugar el máximo de minutos posible, pero el entrenador es quien toma la decisión", ha comentado el estadounidense.