Perdió la purpurina el Unicaja, pero también sabe seducir con la cara lavada. No sin vaivenes, los de Luis Casimiro recuperaron la solidez. Ya son equipo del Top 8 de la Eurocup, uno de los propósitos mínimos. Ahora el escudo pide no levantar el pie. La ambición demanda ir a por el primer puesto. Además de apurar por el factor pista en los cuartos de final, toda victoria cuenta para más adelante. Esta noche arriba a Málaga el Valencia Basket, rival a corto y medio plazo. El Carpena levanta armas para una batalla que no será la última entre dos clubes destinados a encontrarse, directamente o no, más adelante (20:45 horas, TDP).
Las cuentas para el liderato del Grupo B albergan poca incertidumbre. Los malagueños deben vencer por 12 puntos o más. La diferencia en La Fonteta se quedó en once para los valencianos. En caso de que la renta a favor sea menor, la puerta quedará entornada para la última jornada. Las cábalas serán entonces más complejas. El Unicaja debería ganar en Belgrado y esperar una derrota taronja frente al Limoges en la tierra del Turia. En caso de triunfo visitante este miércoles, los cajistas serán segundos y se medirán en la siguiente fase, con alta probabilidad, al Alba de Berlín de Aíto García Reneses.
Si no hay imprevistos, Jaime Fernández volverá a estar disponible. La fuerte gastroenteritis va a menos y el madrileño ya realizó el último entrenamiento con el grupo, como reconoció Casimiro. Un regreso esencial tras las bajas de Suárez, para el que no hay fecha de vuelta, y Alberto Díaz. Al malagueño lo está supliendo con garantías, y con otras herramientas, Ryan Boatright, que está dando brío al equipo. Un desborde necesario para no ser previsibles para las defensas contrarias. Se mide a un contrincante fetiche para él, al que achicharró con el Cedevita. La noche también invita a que algunos jugadores con dudoso rendimiento salgan a escena.
El Valencia es uno de los equipos más en forma del continente. Arrancó dubitativo, pero entró en el raíl tras un soberano traspié frente al Iberostar Tenerife en las Islas Afortunadas. Desde entonces, 16 victorias en 17 partidos. Sólo el Joventut lo tuteó. Se coló en la Copa del Rey y en la Eurocup recuperó la condición de aspirante. En la semana anterior sufrió en Belgrado y con Burgos, pero la inercia le permite hacia adelante. En el Carpena no estarán Diot y Labeyrie. Los franceses no son esenciales para Jaume Ponsarnau, pero le dan el fondo de armario que permiten subir a un escalón superior. El técnico avisó de la importancia del partido. Una noche grande.