El IDK Gipuzkoa arranca este viernes la disputa de la Copa de la Reina con un derbi de altura frente sus vecinas vizcaínas del Lointek Gernika. Ambas a unos pocos kilómetros de casa, en Vitoria. Para las de Azu Muguruza es la oportunidad de resarcirse en un torneo que han disputado en dos de las tres últimas ediciones, cayendo en semifinales ante el equipo que, a la postre, terminó por proclamarse campeón. En San Sebastián 2016 las donostiarras fueron el penúltimo escollo hacia el título para el CB Conquero. En Zaragoza 2018 les ocurrió lo mismo ante Perfumerías Avenida.
"Hemos hecho una primera vuelta muy buena, con una serie de partidos muy completos y hemos trabajado muy duro para conseguir estar ahí por méritos propios", apuntaba Azu Muguruza en declaraciones a la Federación Española de Baloncesto.
La técnica del IDK asegura que sus jugadoras llegan "en un buen momento" anímico, "pese a que el inicio de la segunda vuelta fue complicado". El equipo se ha recuperado en todos los aspectos y ahora se encuentra muy bien en ese sentido"
Ante el Lointek Gernika, al que considera "un gran equipo con un gran potencial ofensivo", tratarán de exhibir sus mejores armas, que no son otras que "el trabajo de equipo y la defensa". "Son dos de los argumentos de los que nos sentimos más orgullosas, aquello que nos ha llevado hasta aquí y lo que tendrá que ayudarnos para competir al máximo desde el primer momento de juego".
La tercera, va la vencida
Para la veterana Iulene Olabarria será un volver a empezar. Las lesiones le impidieron jugar las dos ediciones anteriores en las que participó el IDK -en 2016 un problema muscular y 2018 una lesión de rodilla. "Espero poder jugar este año, aunque sea unos minutos", aseguraba en declaraciones al club, ilusionada por poder disputar su primera Copa de la Reina tras casi 20 años en el club.
Iulene espera un derbi copero "disputado y competido" sin claro favorito, "aunque ellas vayan terceras en la Liga"."Vamos 'fifty-fifty' y, sino, 60-40 para nosotras", apostaba.