Varios jugadores de los Portland Trail Blazers tuvieron una concentración antes del último partido para no olvidar. En el hotel de concentración, se montaron en una ascensor para ir a sus habitaciones y se quedaron allí encerrados durante cerca de 30 minutos. Finalmente, la avería fue solucionada y pudieron 'escapar' de allí sin que hubiera que lamentar ningún herido.