Monbus Obradoiro y Cafés Candelas Breogán retoman este sábado (18.00 horas) la Liga Endesa con la disputa del segundo derbi gallego del curso, al que llegan con el recuerdo del triunfo lucense en la primera vuelta, y con la exigencia de sumar una victoria que les dé mucha tranquilidad para afrontar el tramo final del campeonato.
El equipo santiagués encara el clásico en su mejor momento de la temporada, después de ganar tres de sus últimos cuatro partidos; sus vecinos viajan a la capital conscientes de lo que supondría para sus aficionados asaltar el Multiusos Fontes do Sar, más allá de que esa victoria daría mucho valor a la conseguida ante el UCAM Murcia.
En el encuentro de la primera vuelta el Breogán asfixió al Obradoiro con una excelente defensa. Los de Moncho Fernández se quedaron en 56 puntos, y acabaron perdiendo por una diferencia de 13 (69-56). Por eso, en el vestuario santiagués hay ánimo de revancha.
"En aquel partido nos defendieron muy bien. Si quieres ser competitivo contra el Breogán, necesitas estar a su nivel de intensidad, a su nivel de agresividad", avisó el preparador del Obradoiro, Moncho Fernández, para quien una de las claves del choque pasará por "controlar el rebote".
El técnico santiagués también cree que será importante ajustar "la defensa del 1x1, las líneas de pase y las ayudas" porque enfrente tendrán a un equipo que cuenta con jugadores como el ítalo-argentino Lucio Redivo o el veterano Salva Arco.
"Redivo es un jugador importante para ellos, pero ahí está también Salva, que está haciendo una temporada excepcional; Cvetkovic, con su lanzamiento desde la línea de tres; o Alec Brown, que es capaz de encadenar 10 puntos consecutivos. Son un equipo que aquellas cosas que no tienen que ver con el talento las hacen muy bien", explicó Fernández, que no podrá contar con Maxime de Zeeuw.