La recta final de la liga regular y la eliminatoria de playoff contra el Cadí La Seu están resultando físicamente exigentes para toda la plantilla del IDK Gipuzkoa, pero especialmente para Onintza Aduriz. La alero donostiarra debe compaginar los partidos, entrenamientos y viajes en autobús (van a ser un desplazamiento a Girona y dos a La Seu d'Urgell en apenas diez días) con su trabajo como dentista en Pamplona.
"El equipo fue a La Seu el martes por la mañana, pero yo ese día trabajaba, así que al salir fui en coche con mi pareja, Fer. Gracias a que él me ayuda; si no, no lo podría hacer", relata Onintza, que tras el partido regresó a Pamplona en coche "porque el jueves trabajaba" y el viernes tuvo que trasladarse de nuevo a Donostia para entrenarse con sus compañeras en el Gasca.
La dura rutina se repite esta semana. "El miércoles es el único día que tengo fiesta, pero después del partido me vuelvo para trabajar el jueves. Y después, espero que en Semana Santa estemos jugando el playoff contra el Girona".
Un esfuerzo extra ante el que la jugadora donostiarra, que cumple su sexta temporada en la Liga Dia, no expresa queja alguna. "Estoy disfrutando en la cancha y en mi trabajo".
Todo habrá merecido la pena si el equipo puede rematar la faena el miércoles en La Seu d'Urgell y se mete en las semifinales de la Liga Dia: "Estamos muy contentas por el trabajo que hemos hecho en el segundo partido porque representa lo que hemos sido durante toda la temporada. En el primer encuentro en La Seu no conseguimos encontrarnos a nosotras mismas y en el Gasca hemos recuperado esa intensidad pese al cansancio de tantos viajes de estos días".
"Ahora hemos dado con la clave para poder ganar a este equipo, así que intentaremos repetir en el tercer partido", expresó.