El Kirolbet Baskonia tendrá este jueves la segunda oportunidad para intentar dar la sorpresa ante el CSKA de Moscú e igualar la eliminatoria previa a la Final Four de la Euroliga, después de que los rusos se impusieran con comodidad en el primer encuentro del cruce, 94-68.
El bombardeo desde el triple en el tercer período sentenció un duelo en el que los azulgranas aguantaron y miraron a los ojos a los hombres de Dimitris Itoudis durante la primera mitad.
Pero con eso no es suficiente para que el plantel vasco arranque un triunfo en Moscú, donde no ganan desde 2005, ya que deben mantener la constancia durante los 40 minutos, si quieren llegar con opciones de victoria al final.
La historia se volvió a repetir en un partido marcado por la astucia local a la hora de castigar con faltas personales a su rival y poder sumar desde el tiro libre, al tiempo que los vascos llegaban "magullados" y cargados de faltas tras el paso por vestuarios.
Los de Velimir Perasovic necesitarán la aportación de todos, a nivel defensivo y en la anotación, para asaltar una cancha complicada en un momento en el que el CSKA se mueve muy bien, no en vano, nunca ha perdido en un "playoff" desde la creación de la Euroliga.
Los vitorianos deberán dar un paso más en el apartado físico y no pueden perdonar en los tiros liberados que consiguen gracias al movimiento de balón.
El juego interior baskonista tiene, sobre el papel, más calidad que el ruso, pero están obligados a acompañar ese talento con una aportación física mayor en la zona para evitar penetraciones y el juego en el poste bajo del equipo rival.
Con estos ingredientes, el Kirolbet deberá mejorar en su despliegue defensivo para reducir los porcentajes de los moscovitas, que demostraron en el primer envite que han vivido numerosos duelos de "playoff".