Aguar la fiesta o ahogar las ilusiones de ser cuartos (20:30)
El Unicaja visita al Valencia Basket este miércoles (20:30 horas, #Vamos) para disputar la jornada de Liga Endesa que debió aplazarse por la disputa por parte de los taronjas de la final de la Eurocup. Los valencianos recibirán la bandera de haber ganado el torneo europeo antes de este choque, esperando que el encuentro sea una fiesta. El equipo malagueño tiene la opción de aguarla, aunque también puede quedar en papel mojado sus opciones de acabar cuartos la temporada regular en caso de caer derrotados.
Este Unicaja es una auténtica incógnita. Cuando se esperaba poco de ellos ante el Joventut, el equipo hizo un partidazo que les dio una clara victoria. Y este domingo, en la pista de un equipo en puestos de descenso como el Breogán, jugó un partido nefasto que acabó con derrota. Es cierto que hay dos imágenes muy diferentes del equipo malagueño cuando actúa como local y cuando lo hace como visitante.
Perder en Lugo ha conllevado que el Unicaja pierda la cuarta posición en beneficio del Valencia. El objetivo de disputar la eliminatoria de cuartos de final con factor cancha se complica, máxime si no es capaz de ganar al rival directo por la posición este miércoles, una gesta que será muy complicada.
El Valencia Basket ha llegado a la parte final de la temporada en un gran momento de forma. El acicate moral de imponerse al Alba Berlín en la final de la Eurocup le ha servido de refuerzo para encarar la Liga Endesa. Además, en este partido ante el Unicaja colgarán en La Fonteta la bandera que rememora la consecución de este título, por lo que el ambiente será festivo en el pabellón valenciano.
El buen estado de forma de sus hombres interiores puede ser una de las claves del partido. Will Thomas o Dubljevic llegan muy enchufados y, contando los problemas del Unicaja en el rebote y que Carlos Suárez no podrá ser de la partida, la pintura puede definir el choque. Si el equipo malagueño no está concentrado, sobre todo para cerrar el rebote ofensivo, tendrá muchos problemas, ya que un equipo como el taronja no suele perdonar segundas oportunidades de tiro.