Miguel Ángel Moreno
Madrid, 13 may .- El Montakit Fuenlabrada firmó la salvación para continuar en la Liga Endesa con una victoria 'in extremis' este domingo ante el Delteco GBC (70-69), coherente con lo que ha sido su campaña, llena de altibajos, con tres entrenadores y diecisiete jugadores utilizados, sin contar a los canteranos.
La localidad del sur de la Comunidad de Madrid disfrutará otro año más -y ya van 22- de la máxima competición del baloncesto español, la mejor liga nacional por debajo de la todopoderosa NBA, en una temporada de un regusto amargo por la diferencia entre las expectativas generadas por la plantilla y las realidades.
Porque el 'Fuenla' se presentó a principio de temporada con un proyecto ilusionante, el premio de jugar en Europa (Liga de Campeones de la FIBA) y la sensación de que podía asentarse en la zona media de la Liga Endesa al haber mantenido el bloque e incorporado un 'bombazo' NBA: el pívot brasileño Lucas Nogueira.
No obstante, las cosas se torcieron pronto. El técnico elegido para dirigir la nave tras la salida del argentino Néstor 'Che' García, el debutante Agustí Julbe, no logró la conexión necesaria con el vestuario y la directiva, y fue sustituido con apenas cinco partidos en su haber, con dos victorias y tres derrotas.
La sonrojante caída en casa ante el Kirolbet Baskonia (60-110) fue el detonante de la salida de Julbe, que tuvó en el Montakit de su primera oportunidad al frente de un banquillo ACB después de una dilatada experiencia como técnico ayudante en grandes equipos como Barcelona, Baskonia o el Anadolu Efes turco.
Cuatro días después, el Fuenlabrada confirmó el regreso del 'Che' García, que había arrancado la temporada como comentarista televisivo y logró recuperar el ritmo liguero del conjunto, con victorias ante Zaragoza, Barcelona, Joventut y Manresa.
El 'Fuenla' crecía, se asentaba en la zona media de la tabla y se veía en la Copa del Rey de Madrid como anfitrión al estar por delante del Movistar Estudiantes, pero la reacción colegial y dos derrotas clave de los fuenlabreños en casa ante Burgos y Breogán les dejaron fuera de ese objetivo, que recayó en el 'Estu'.
La llegada del preparador de Bahía Blanca (Argentina) mejoró la defensa fuenlabreña y remontó su camino doméstico, pero no el europeo. El 'Fuenla', que había ganado sus tres primeros partidos de la 'Champions', ante el Brose Bamberg alemán, el Telenet Amberes belga y el JDA Dijon francés, se hundió en Europa. No volvió a ganar un solo partido en esta competición, con once derrotas seguidas.
Tampoco logró el 'Che' García recuperar a Lucas Nogueira. El que fuera pívot de los Toronto Raptors advirtió en su presentación que venía a Fuenlabrada a recuperarse física y mentalmente, fue mimado e introducido con cuentagotas, pero eso no fue suficiente.
Seis puntos ante el Barça y ocho ante el Real Madrid fueron sus mejores actuaciones, en nueve partidos en la ACB hasta Navidad. A partir de entonces, 'Bebé' Nogueira desapareció de la disciplina fuenlabreña y poco más se supo de él.
Para paliar su salida, y la de su compañero en el interior, el nigeriano Talib Zanna, el Fuenlabrada contrató primero al ala-pívot estonio Siim-Sander Vene, que dos partidos después rescindió su contrato para irse a jugar la Euroliga con el Herbalife Gran Canaria.
Tras él llegó, procedente del Morabanc Andorra, el ucraniano Viacheslav Kravtsov, junto al ala-pívot estadounidense Maurice Kemp y el escolta nigeriano Josh Akognon, este solo por un mes. La lesión del croata Marko Popovic añadió un nuevo fichaje en febrero, el del base americano Earl Rowland hasta final de temporada.
No fueron estos los últimos cambios en el organigrama del Montakit, ya que Néstor García dimitió en febrero, justo antes del parón de la Copa del Rey, y los rectores del club recurrieron a otro viejo conocido: José Ramón 'Jota' Cuspinera, técnico fuenlabreño entre 2015 y 2017.
Con Cuspinera al frente, el Fuenlabrada cambió radicalmente su propuesta de juego hacia un estilo rápido, ofensivo y de transiciones rápidas, que generó réditos en forma de victorias -cuatro en seis partidos-, pese a una plaga de lesiones que afectó a Popovic, Álex Llorca, Daniel Clark, Rowland o Maurice Kemp.
La gran competitividad de la zona baja, y algunas derrotas en finales igualadísimos, ante Zaragoza en casa o Unicaja fuera, llevó al Fuenlabrada a jugarse el todo por el todo este domingo, cuando ganó 'in extremis' con una bandeja del mexicano Paco Cruz. "Otros días salió cruz, hoy salió cara", dijo Cuspinera tras el partido.
Una permanencia que puede saber a poco a un equipo que en las últimas cuatro temporadas ha jugado dos Copas del Rey y alcanzado dos veces plaza europea (Eurocopa y Champions), pero que le mantiene en la élite fiel a la esencia de un club cuyo primer objetivo es salvarse y que lo ha hecho en una Liga Endesa tremendamente competitiva en la zona baja esta temporada.
Con los deberes hechos, muchas incógnitas rodean al Fuenlabrada para la próxima campaña. Cuspinera tiene contrato, pero varias de sus piezas clave tendrán que decidir su futuro, ya que su vinculación finaliza esta temporada, casos de Paco Cruz, Marko Popovic o Christian Eyenga.