Es habitual ver durante el verano la proliferación de diferentes campus de baloncesto para los más jóvenes, que siempre reciben visitas de jugadores y entrenadores. El escolta del Unicaja Jaime Fernández ha estado estos días en el Campus Gigantes Basket Lover y allí ha atendido a las preguntas de varios chicos sobre sus comienzos en el baloncesto. Jaime reconoce que su actual técnico Luis Casimiro ha sido alguien muy importante para él.
Cuestionado sobre el mejor entrenador que ha tenido, Jaime Fernández quiso valorar a todos, aunque puso un énfasis especial en Casimiro: “Hay muchos y ahora tengo un entrenador, así que no me voy a mojar mucho (risas). Pero es verdad que al que tengo ahora le debo mucho, me ha dado mucha confianza y me ha gustado mucho jugar para él, así que diré Casimiro”.
El técnico manchego fue quien le dio la oportunidad de empezar a trabajar con el primer equipo del Estudiantes, algo que fue muy importante para Jaime, aunque ahora reconoce que fue una etapa dura en su vida. “Yo entrenaba mucho, cuando salía del instituto entrenaba de 14:00 a 15:00. Luego, después de comer, me iba al Palacio Vistalegre para estar con el primer equipo de 17:00 a 20:00 y luego a las 21:00 entrenaba con el segundo equipo de Estudiantes. Acababa a las once y pico y tocaba hacer deberes, estudiar. Era la etapa júnior y lo pasé mal para sacarme bachiller y selectividad”, explicó el jugador cajista.
Sobre sus inicios en el baloncesto, el escolta desvela que fue simplemente por ese espejo que suelen tener los niños en sus hermanos mayores: “Empecé a jugar en el colegio de Montserrat, porque jugaba mi hermano y yo hacía todo lo que hacía él. Lo cierto es que se me daba bien y lo compaginaba con el fútbol, pero luego mis amigos se quedaron todos en el baloncesto y yo me quedé con ellos”.
Preguntado por sus mejores momentos de su etapa de formación, Jaime elige, entre tantos, su presencia en los Campus de verano. “Tengo un montón de recuerdos, pero estos campus de verano los rememoro mucho, los he disfrutado mucho. Tengo muchos recuerdos con mis compañeros pero lo cierto es que en los campus lo pasaba muy bien”, relató el escolta madrileño.
Por último, ninguna duda sobre el baloncestista que más le marcó en su juventud: “Mi jugador referente era Juan Carlos Navarro, lo seguía desde pequeñito. No era ni el más grande ni el más fuerte, pero era el que más talento tenía y me enamoré de su juego”.