Álvaro Mellizo
Lima, 29 jul .- El baloncesto 3x3 tuvo en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 un estreno dorado, con un éxito de juego, público, emoción e intensidad, así como la supremacía de Estados Unidos entre hombres y mujeres.
Entre las mujeres el equipo de las Barras y las Estrellas se impuso a Argentina por 21-17, y el masculino a Puerto Rico por 21-19.
El espectáculo ofrecido por la modalidad fue sin duda el gran ganador de la competencia, así como lo fue lo abierto de los resultados, la aparición en el medallero de países como la República Dominicana, que obtuvo dos bronces, y la sensación de que mucho más está por venir en esta disciplina.
Tokio 2020 otorgará las primeras medallas olímpicas en baloncesto 3x3, una promesa de que este espectáculo seguirá cautivando los aficionados al deporte.
Ambas finales tuvieron todos los ingredientes que prometen hacer grande la disciplina. Lucha cerrada, intensidad agobiante, velocidad, alternativas constantes e intriga hasta el último segundo.
Con su equipo masculino Estados Unidos se mostró irregular durante la fase previa.
El pase a semifinales lo obtuvo por diferencia de puntos frente a otros dos países que quedaron eliminados con el mismo balance de victorias y derrotas.
Los estadounidenses subieron su nivel competitivo a partir de semifinales en las que vapulearon a Brasil por 21-12.
Se citaron con Puerto Rico en la final, el único invicto hasta el momento y el más sólido equipo de los presentes en Lima.
La final fue explosiva y el título quedó en manos de Estados Unidos gracias al acierto exterior de su capitán, Kareem Maddox, y a que Puerto rico se cargó muy pronto de faltas.
Ese fue el mayor problema de los isleños, que vieron como sus esfuerzos quedaban neutralizados rápidamente por las visitas de los estadounidenses a la línea de tiro.
A falta de segundos, empatados a 19, una discutida personal a favor de Estados Unidos les dejó franco el camino.
Entre las mujeres las estadounidenses cumplieron los pronósticos y se llevaron el oro a expensas de Argentina en otra final espectacular que mantuvo a todos los aficionados al borde sus asientos durante todo el encuentro.
El resultado final fue 21-17 para un partido que lo tuvo todo, particularmente a unas argentinas que se entregaron en un supremo esfuerzo defensivo que complicó, y mucho, a sus rivales.
Las argentinas corrieron en ataque y corrieron en defensa, estableciendo una pauta que descolocó a sus adversarias.
La argentina Melisa Gretter, la única base neta sobre la pista, desplegó una descomunal tarea de penetrar en la defensa estadounidense.
Solo la precisión de Sabrina Ionescu en el tiro exterior mantuvo a las campeonas en el partido, haciendo valer la máxima de que en esta modalidad, las canastas de dos puntos son la clave.
Como Puerto Rico, la agresividad defensiva argentina terminó cargando de faltas a las albicelestes, que llegaron a las siete que otorgan tiros libres con tres minutos largos aún para jugar, y eso terminó siendo su condena.
Los bronces en ambas categorías fueron para República Dominicana, el de hombres obtenido en un partido espectacular y de infarto en el que los isleños doblegaron a Brasil con una remontada épica en los últimos 30 segundos de partido.
A falta de 44 segundos, Brasil lideraba por 14-17, tras haber mantenido el control durante todo el juego.
A falta de 35, la diferencia era 16-17.
Y a 20, un 17-17 desató el entusiasmo del público en el Coliseo Dibós, mientras el cronómetro llevaba el partido a un territorio inexplorado.
Un doble de Adonis Núñez, un metro por detrás de la línea de 6,75 y mientras la defensa brasileña cargaba contra él puso a los dominicanos por delante por vez primera en el juego y con eso se llevaron la medalla.
Las dominicanas también vencieron a Brasil por el bronce, en un partido mas fácil de lo previsto y que terminó 20-15.