La selección española disfrutó de un partido cómodo en su victoria ante Bielorrusia por 86-55 en los octavos de final del Europeo sub-20 femenino, disputado en el Arena ZS de Klatovy (República Checa), con lo que se clasifica para unos cuartos de final, donde espera Italia.
El equipo español tuvo uno de esos choques que todo equipo quiere. Fácil y sin desgaste, en un torneo de continuos partidos como es este Europeo. Incluso por momentos hubo exceso de relax, pero la diferencia entre u y otro fue tal, que no importó que se dieran facilidades para sumar un triunfo sin agobios.
El parcial de 16-1 con que se inició el partido lo dice todo. Bien es verdad que a priori se trataba de un choque muy desnivelado, con una selección, España, que se presentó con tres victorias de otros tantos partidos, y otra, Bielorrusia, con tres derrotas en su haber.
Pero, algo más de igualdad, al menos al principio, sí que se podía esperar. Los primeros minutos consistieron en un relato de un equipo que salió a por el partido, y otro ser que fue mero espectador. Y es que a falta de 3.30 para su fin, el marcador ya era de 20-3.
Aunque con el paso de los minutos en algo mejoraron las bielorrusas, peor era imposible, los primeros diez minutos con 26-12, el partido estuvo roto desde el primer minutos, y ya con altibajos y relajación, fue cuestión de dejar pasar el tiempo, que todas las jugadoras tuvieran minutos, y empezar a pensar en lo que queda por llegar, en especial, en Italia.
Bielorrusia llegó a situarse a nueve puntos (33-24), mediado el segundo cuarto, nunca dieron la sensación de remontar, en parte gracias a las dos Rodríguez, es decir a Natalia y a Lucía, muy acertadas en ataque en esos minutos de confusión.
De todas formas, en el momento que se vio la cercanía de las bielorrusas en el marcador, España apretó y recuperó diferencias, que se tradujo en un 49-32 al descanso. Para evitar problemas, España volvió a su intensidad inicial al comienzo de la segunda parte, lo que supuso superar la renta de los veinte puntos (58-35), mediado el cuarto, y recordar al rival de quien era la victoria.
Luego ya el partido se convirtió en un correcalles, donde España también fue mejor, como muestra que al final del tercer periodo la ventaja ascendió a los 29 puntos (70.41), y al final, por 31 (86-55).
A pesar de que todas las jugadoras disfrutaron de minutos, destacó el partido realizado por la más pequeña del equipo, por edad, no por altura, la pívot Raquel Carrera, que sumó 12 puntos, 9 rebotes y 19 de valoración, acompañada de Iris Mbulito, con 9 y 6, 5 asistencias y 21 de valoración, y Natalia Rodríguez, 14-4-1-19.