Lección para grabar (91-78)
Noche aciaga para el Unicaja ante el Oldenburg. El equipo local pasó muy por encima de los de Luis Casimiro, en una versión irreconocible. Las señas de identidad parecían haberse quedado en Málaga. Un coscorrón del que aprender después de una racha valiosa. No hay pista sencilla y es una lección que hay que grabar en el disco duro. Los alemanes no necesitaron de un partido supremo para arrollar a los cajistas. Hubo orgullo del conjunto malagueño cuando iba cuesta abajo y es de lo poco a rescatar.
"No hay defensa, no hay rebote", decía Luis Casimiro en un inteligible inglés al borde del descanso. El Oldenburg iba por encima por 41-33 y daba sensación de superioridad en la pista. Tras un fogonazo en el arranque de Avramovic con siete puntos (7-9), poco tiempo se había sentido cómo el equipo malagueño. Dominaba el marcador ligeramente con mucho acierto desde la zona (7/9 en tiros de dos). Un 16-20 con buenos minutos de Ejim o Elegar, pero faltaba consistencia atrás. Del 16-20 se pasaba al 32-30 y el conjunto alemán no exhibía el nerviosismo de un equipo con el casillero a cero.
No fluía el Unicaja, en una noche de una percepción similar a la de Gdynia. Los cajistas ponían sobre la madera una versión menor. Había cercanía en el marcador, pero en esas aparecía Mahalbasic. Es el líder de los teutones y exhibe un poderío que no mostró en la ACB. Se las hacía pasar a Rubén Guerrero, que veía como el esloveno sumaba siete puntos. Un triple de Blakes sobre la bocina ponía la puntilla al paso por vestuarios (46-36). Ya sonaba alguna alarma y no por los 30 encajados en 10 minutos.
La sangría, lejos de cortarse, se ampliaba y el 51-36 era preocupante. Campaba el Oldenburg ante un cuadro malagueño que no encontraba vías hacia el aro. Tampoco ponía diques en el suyo, algo casi inconcebible por las características de la plantilla. Hobbs bailaba a Adams, errático en la dirección, y estiraba hasta el 57-40. Los de Casimiro buscaban agarrarse a algún clavo, pero una jugada definía el partido. Elegar cogía un rebote, se la daba a Jaime y la recuperaba Amaize, que anotaba bajo aro. La impresión era quizá la peor de la temporada.
Los alemanes siquiera necesitaban al cumpleañero Paulding o a Mahalbasic. Aparecía y castigaba Sears, que apena promediaba cinco y llevaba 12 puntos. También se doblaba Hobbs, que con un triple disparaba hasta el 74-53. Waczynski trataba de recortar, pero Boothe ejecutaba y ponía el 81-59, que parecía ya un muro muy alto. A las orillas del río Hunte sumó el Unicaja la primera derrota de la temporada en la Eurocup y sólo queda el Partizán de Belgrado invicto. Se corta la racha de triunfos y queda una enseñanza grande, no hay pista menor.
Ficha técnica:
Oldenburg 91 (16+30+22+23): Hobbs (18), Paulding (-), Tadda (6), Schwethelm (8), Mahalbasic (12) - cinco inicial - Blakes (5), Sears (14), McClain (10), Kessen (-), Hollatz (-), Amaize (6), Boothe (10).
Unicaja 78 (20+16+17+25): Adams (14), Avramovic (13), Ejim (8), Thompson (5), Gerun (11) - cinco inicial - Jaime (8), Waczynski (11), Toupane (2), Stilma (-), Suárez (3), Elegar (3), Guerrero (-).
Árbitros: Mogulkoc, Halliko, Obrknezevic. Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada cuatro de la fase de grupos de la Eurocup disputado en el Grosse Ewe Arena de Oldenburg (Alemania) ante 2.305 espectadores.