Laura García, jugadora del IDK Gipuzkoa lamentaba este lunes ante los medios de comunicación la derrota encajada el sábado en la cancha del Clarinos Tenerife, aunque trataba de sacar el lado positivo: "Era una salida difícil, Clarinos está fuerte y ha hecho una plantilla equilibrada. Llegamos al último cuarto compitiendo, el partido lo teníamos bastante encauzado, pero a 2.30 o 2.40 para el final no se nos puede escapar esa ventaja. Lo positivo es que llegamos al final compitiendo. Creo que el equipo está creciendo aunque no estemos sabiendo ganar estos finales".
En las últimas jugadas el equipo dispuso de varias opciones para ganar, entre ellas un lanzamiento de la propia Laura García: "Tuvimos tres ocasiones para ganar el partido. Contra el Durán Maquinaria Ensino entró y el otro día no quiso entrar la pelotita. No sé si es cuestión de suerte o de aprender a jugar esos minutos finales con más solvencia. Mi tiro y el de Mehryn se salieron, a lo mejor el mío era más forzado pero había que tirar. Y el de Mehryn hizo una corbata tremenda".
El IDK Gipuzkoa fue capaz de dar la vuelta a un 11-2 en contra. "Reponernos demuestra que el equipo no va a tirar nunca la toalla. Creo que fue nuestro partido más regular, metimos puntos en todos los cuartos. Ahí sí que hemos mejorado algo". La escolta confía en que el equipo siga progresando: "Hay que valorar que somos seis jugadoras nuevas, estamos en construcción. En mi vida había entrenado tanto como este año, estos entrenamientos más que esfuerzo que estamos poniendo, todo esto en algún momento va a dar sus frutos".
El vestuario está "más unido que nunca": "A lo mejor cabe pensar que ya nos estamos tirando de los pelos y es todo lo contrario. Somos diez tías con un corazón enorme y con muchas ganas de seguir trabajando, luchando y estamos más unidas que nunca. No estamos sabiendo ganar, pero veo un grupo súper unido y convencido de que lo vamos a sacar adelante".
El siguiente reto es el derbi del sábado (18.00 horas) contra el Araski en el Gasca y el equipo está mentalizado para sacarlo adelante: "Nos tenemos que fijar en nosotras mismas y da igual el rival ahora. Vamos a competir con todo y luchar los 40 minutos. Cuando seamos capaces de ser más regulares los 40 minutos, ganaremos partidos. Estamos teniendo una evolución. Me da igual el rival, es un partido súper importante para nosotras y de obligada victoria".
Hasta ahora el IDK Gipuzkoa ha alternado momentos buenos de juego con otros malos: "Hay que fijarse en los fallos, porque se aprende de ellos, pero también es bueno incidir en las cosas que hacemos bien. Toca trabajo, trabajo, trabajo... y ganar. Estoy convencida de que tenemos un gran equipo y que acabará saliendo ese talento que tenemos. Estamos con muchas ganas".