Cuenta su madre, Vivi, paleña y exjugadora de baloncesto, que su hijo Víctor empezó a hablar casi a la vez que ya cotorreaba los nombres de los jugadores del Unicaja. Lo llevaron con un año al Martín Carpena y germinó entonces una semilla que no para de crecer. El pequeño, como todos sus congéneres, lleva el confinamiento como mejor sabe. En unos días podrá pasear con sus padres por las calles cercanas a casa, pero Víctor quiere más, quiere ir al Carpena y ver de nuevo a sus ídolos. Desde luego que las pasiones no entienden de edad.
Porque Víctor es un fanático del Unicaja pese a contar sólo con dos años y medio. Es socio, tiene la equipación a su nombre y no hay más que ver en el vídeo inferior con la intensidad con la que vive los partidos en directo. Sin embargo, lo más sorprendente tal vez sea cómo conoce los nombres y apellidos de todos los jugadores. Vivi ha hecho la prueba grabándolo en vídeo (parte superior) y, mientras sostiene el peluche de Chicui, cómo no, el hijo va terminando lo que su madre empieza. Uno detrás del otro. Pero no sólo se sabe los nombres de los jugadores (Alberto Díaz es su favorito) también puede reconocerlos a todos y no se le escapa un verso del himno de Pablo López.
"Su mayor ilusión es que los jugadores le saluden. Me pregunta todos los días para que entremos en su Instagram a ver si lo han hecho", dice su madre
“Está obsesionado con el Unicaja desde que lo llevamos por primera vez. Es locura lo que tiene. Y su mayor ilusión es que los jugadores le saluden. Me pregunta todos los días para que entremos en su Instagram a ver si lo han hecho”, dice su madre, que ha realizado el vídeo que hoy compartimos con tal fin, para que Víctor vea cumplido su sueño.