El Valencia Basket consiguió una trabajada victoria ante el Unicaja (82-87) y dio un paso de gigante para estar en la próxima Copa del Rey, un torneo del que quedan apeados los malagueños, que vieron cómo se le esfumaron sus ilusiones a pesar de su reacción en el último cuarto tras ir 23 puntos abajo.
El Unicaja consiguió un arranque explosivo, muy fiable en defensa y con un parcial de 7-0 que el Valencia supo replicar pronto. Las bajas de Nenad Dimitrijevic y Víctor Claver en el cuadro valenciano, y la de Jaime Fernández en los cajistas, dejaron paso al protagonismo de otros nombres.
El primer cuarto acabó con una sucesión de pérdidas y recuperaciones, tiros errados e idas y venidas que aceleraron el partido, animaron al pabellón Martín Carpena y beneficiaron al Valencia, con una renta de tres puntos (17-20, m.10).
La ansiedad anotadora de Brizuela enquistó a los cajistas, mientras que Louis Labeyrie y Jasiel Rivero bregaban en la pintura para rascar puntos. Al final, con insistencia y mucho criterio en sus ataques, el Valencia consiguió ponerse por delante con un triple de Sam Van Rossom (28-29, min. 17).
Una polémica falta de tiro pitada a Micheal Eric, que lo puso con cuatro personales, una técnica al técnico local Fotis Katsikaris y otra personal de Axel Bouteille le dieron al Valencia una ventaja de 12 puntos en medio del ruido del pabellón al descanso (32-42, m. 20).
El Valencia mantuvo su acierto y condenó al Unicaja a una más que complicada remontada (32-49, min. 22). Prepelic, en su salsa, hizo mucho daño con sus entradas a canasta, mientras que el Unicaja sólo se agarraba al plan del triple para intentarlo como fuera.
El problema del equipo malagueño fue que, obligado a recortar puntos y defender a la perfección, ni hizo bien una cosa (22% en triples) ni la otra. Ni cuando un tramo de caos debió ser oxígeno para los locales, pues el Valencia encontró la manera de desquiciar a un Unicaja muy errático.
Con un 48-66 a favor, el Valencia Basket siguió aumentando su renta y cerrando las puertas en defensa. Sin embargo, en los últimos minutos el Unicaja sacó orgullo y creyó en lo imposible con un triple de Brizuela (66-75) que rompió la barrera de los diez puntos.
El partido se caldeó, Katsikaris recibió la segunda falta técnica por protestar, Carlos Suárez fue la garra de su equipo y varias canastas del Unicaja lo pusieron a cinco puntos a 1:33 para el final, pero el arreón terminó quedándose corto.
Con su triunfo, el Valencia mira hacia la Copa del Rey y deja ya sin opciones matemáticas al Unicaja, que tendrá que centrarse en luchar por ganarse un puesto en los 'play-off' por el título y en la Liga de Campeones FIBA.
82 - Unicaja (20+12+16+34): Norris Cole (16), Alonso (7), Bouteille (15), Barreiro (4), Eric (4) -quinteto inicial-, Abromaitis (5), Alberto Díaz (5), Brizuela (11), Nzosa (8), Rubén Guerrero (0) y Carlos Suárez (7).
87 - Valencia Basket (17+17+22+21): Puerto (5), Prepelic (15), Van Rossom (9), Pradilla (6), Tobey (8) –quinteto inicial-, Dubljevic (2), Jiménez (0), Hermannsson (16), Rivero (10), López-Arostegui (-) y Labeyrie (8).
Árbitros: Benjamín Jiménez, Vicente Bultó y Alberto Baena.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 17 de la Liga ACB, disputado en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena ante 3.248 espectadores.
Que desastre, que han hecho con este equipo?, de estar luchando hace unos años por ganar la liga, a no clasificarse para la copa