El Unicaja pasó el corte con sobresaliente en la semifinal de la fase previa de la Liga de Campeones FIBA con un contundente 114-58 ante el Héroes Den Bosch neerlandés, con Kendrick Perry como jugador más destacado (22 puntos). El equipo malagueño se enfrentará al Patrioti Levice eslovaco en la final de este domingo en el Carpena, a las 12.30 horas, para certificar su participación en la Liga de Campeones.
Fue una actuación coral que acabó en paliza y con un reparto de anotación considerable: Perry (22), Tyson Carter (15), Jonathan Barreiro (10) y Tyler Kalinoski (11) se fueron a las dos cifras. Dos datos muy llamativos fueron los porcentajes de acierto en tiros de dos (74%) y desde el triple (53% con 17 convertidos de 32 intentados).
El Unicaja se jugaba mucho, cumplir con su obligación de seguir con vida en la eliminatoria o fracasar, con el objetivo obligatorio de estar por segundo año consecutivo en la Liga de Campeones FIBA (BCL por sus siglas en inglés).
El equipo malagueño, con los nueve fichajes debutando ante 5.537 espectadores de la ‘Marea Verde’, dejó muy buenas sensaciones y demostró el alto techo que tiene para esta temporada, aunque enfrente estuviera un rival muy por debajo de la exigencia de la Liga ACB o la misma BCL.
El premio de la victoria se fraguó desde el comienzo, con intensidad defensiva y la primera gran ración de triples (cuatro de ellos de Kendrick Perry). Y eso que el Heroes Den Bosch salió concentrado y acertado, con una movilidad y un criterio en ataque que sorprendió.
Luego, cuando el equipo de Ibon Navarro metió una marcha más, empezó a verse la gran diferencia de nivel de ambos conjuntos, sobre todo cuando en el Unicaja los jugones se divierten: Perry fue base anotador y también incansable defensor, Tyson Carter agitador o Will Thomas fiable en las cercanías del aro.
Mención especial para los campeones de Europa Alberto Díaz y Darío Brizuela, que se llevaron su ovación antes y durante el encuentro. El malagueño convirtió un dos más uno en el primer balón que salió de sus manos y Brizuela se enganchó más tarde con un triple y un escorzo en el aire que recordó a los presentes que, esta sí, puede que sea su gran temporada en Málaga.
Varios apuntes tras la primera parte, que acabó con un holgado 53 a 29; los 12 triples del Unicaja no solo confirman el talento exterior de este equipo, sino también la forma de encontrar tiros liberados con pases extra y paciencia en las posesiones.
La regularidad defensiva y la cantidad de variantes, fuera cual fuera el quinteto, juntando a Perry con Brizuela, Thomas con Osetkowski, Alberto Díaz con Carter o Perry con Carter o Kalinoski, el equipo funcionaba, más cuando el resultado se fue a una diferencia de casi 50 puntos.
No es un rival para usar una vara de medir exacta, pues el Den Bosch no dio para más, pero sí se vio a un Unicaja compacto que no debería sufrir para ganar en la final al Patrioti Levice, equipo eslovaco que venció en la otra semifinal a los teóricos favoritos, los finlandeses del Karhu Kauhajoki, por 57 a 81.
Tras la gran puesta en escena del nuevo Unicaja de Ibon Navarro, queda sellar la clasificación este domingo a las 12:30 horas, un partido en el que solo vale ganar.