El Unicaja se gusta para clasificarse a la fase de grupos de la FIBA Champions League
El Unicaja aseguró este domingo su presencia en la Liga de Campeones FIBA, al ganar por 91-73 en la final de la fase previa al Patrioti Levice eslovaco con otra gran actuación de sus fichajes. Sobre todo del bosnio Nihad Djedovic (15 puntos y 19 de valoración), y formará parte del Grupo G de la competición junto a PAOK Mateco, Dinamo Sassari y Bourgogne Dijon.
La superioridad de los malagueños se hizo notar desde el primer instante con un parcial de 8-0 y dos principales actores: al ala-pívot Dylan Osetkowski y el base Kendrick Perry, ambos estadounidenses y dos de los fichajes que más entusiasman al aficionado cajista en este inicio de temporada.
El ritmo de este Unicaja es frenético, sin exceso de bote: pases rápidos, pantallas, ayudas, búsqueda constante del tiro liberado y buena capacidad reboteadora. Las sensaciones son de equipo más compacto y fiable, aunque aún haya que verlos ante rivales de otra entidad.
El Patrioti Levice, sin tanto talento en la pista, fue aguerrido hasta que pudo. Un tapón descomunal de Freeman a Augusto Lima, que acabó en un triple, fue un pequeño aviso de que el equipo eslovaco, de presupuesto bajo, tenía la motivación de tumbar al 'gigante' tras haber ganado antes al Egis Kormend húngaro (79-70) y al Karhu Kauhajoki finlandés (57-81), este último el segundo cabeza de serie.
Una secuencia de tapón, rebote ofensivo y canasta a tabla de Augusto Lima abrió pronto una brecha casi insalvable (39-25) los 15 minutos de partido y, con el base Darío Brizuela en pista, enchufado en el corto minutaje que le impuso Ibón Navarro desde el banquillo, el equipo andaluz se fue al descanso con un claro 52-36 (m.20).
Si en semifinales destacó Kalinoski como segundo espada de Perry en la anotación, en la final fue el polivalente Djedovic el que sumó en ataque, pero el bajón defensivo del Unicaja en el arranque del tercer cuarto lo aprovechó el Levice para recortar puntos.
Le duró poco a los eslovacos esa reacción y, cuando quiso darse cuenta, el Unicaja volvió a hacerse dueño de la defensa y de la pista contraria para cerrar el tercer acto con un triple de Perry y el partido ganado (75-54, m.30).
Knecevic y Lapornik eran los más inspirados en el ataque eslovaco, además del gran defensor de las rastas, Deshawn Freeman, un tridente al que no acompañó un conjunto eslovaco que se diluyó ante la superioridad absoluta de los malagueños.
Mientras, el Unicaja siguió rotando. Kravish, Perry, Osetkowski y Kalinoski se fueron a las dos cifras de anotación y el partido murió con una victoria holgada y un público feliz y tranquilo de ver a su equipo un año más peleando por ganar una competición europea como la Basketball Champions League (BCL).
Con este triunfo, el Unicaja formará parte del Grupo G de la competición junto al PAOK Mateco (Grecia), el Dinamo BDS Sassari (Italia) y el JDA Bourgogne Dijon (Francia), este último uno de los equipos contra los que jugó en este mismo torneo la temporada pasada.