El Barça de baloncesto ha dinamitado el mercado de fichajes europeo con la incorporación de Willy Hernangómez. El pivot madrileño abandona la NBA y vuelve a España de la mano de los culés tras la negativa madridista de igualar la oferta blaugrana con su opción de tanteo. Este fichaje pone de manifiesto el nuevo rumbo de equipo y directiva a la hora de apostar, con grandes desembolsos económicos, por el talento nacional creando una gran revolución española.
Y es que Willy Hernangómez tan solo es la cara visible de un nuevo proyecto culé que apunta a estar liderado por jugadores españoles. Con un contrato de tres años y un salario alrededor de los dos millones netos, Navarro y la directiva blaugrana han decidido que Willy y los españoles deben de ser el grupo dominante en el vestuario.
Además de Abrines, Sergio Martínez, Oriol Paulí y Mirotic (que se desconoce su continuidad) los fichajes de Joel Parra y Brizuela este verano reafirman este empoderamiento español. Los millonarios pagos de cláusulas de los ya ex jugadores de Unicaja y Juventud de Badalona unido a los rumores de una posible llegada de Juancho Hernangómez hacen ver que la columna vertebral de la selección española pertenecerá al Barça.
Contando con la llegada del menor de los Hernangómez y la salida de Mirotic, el Barça tendría a siete jugadores nacionales en una plantilla de 15 jugadores. Una tendencia contraria a lo que se ve en los equipos ACB actualmente pero que en el papel parece compatible con aspirar a todos los títulos.
Este modelo de apostar por jugadores españoles ya lo instauró Pablo Laso en su llegada al Real Madrid allá por 2011. El entrenador tuvo claro desde el principio que la responsabilidad recalaría en jugadores como Llull, Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Felipe Reyes tanto dentro como fuera de la pista.
Su veteranía y talento individual y colectivo marcaron la pauta de un equipo que fue variando de complementos, pero no de líderes. Este sistema hizo que el Real Madrid ganase en la era Laso 6 ACBs, 2 Euroligas, 6 Copas del Rey y 7 Supercopas.
Un éxito que ahora el Barça quiere repetir de la mano de un Roger Grimau que, al igual que fue Laso en su momento, siembra dudas en cuanto capacidad de llevar al equipo a lo más alto.
La economía del Barça continúa siendo una gran incógnita. La polémica salida de Mirotic y los millonarios fichajes continúan dejando boquiabiertos a todos los aficionados del baloncesto. Sus grandes salarios y sus desembolsos en salidas y cláusulas no aclaran los ‘problemas’ que aparentemente tenían.
Sin embargo, un núcleo joven de jugadores españoles invita al optimismo ya no solo de los intereses culés, sino del baloncesto español por ver que sus mejores jugadores pueden aspirar a absolutamente todo.