Zaccharie Risacher, con sangre cajista, podría a ser el número 1 del draft: "Quiero lograr mis sueños"

Zaccharie Risacher, jugador francés de 19 años nacido en Málaga, podría ser el número 1 del draft de 2024. El joven de 2,06 metros acaba de presentar la documentación para entrar en la elección de novatos. Las previsiones le colocan dentro del top 3 e incluso algunas en lo más alto.

El alero vino al mundo en Málaga porque su padre, Stephane Risacher, fue jugador del Unicaja entre 2002 y 2006, en el Murcia las dos temporadas siguientes. Además ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 con Francia. Zaccharie ha crecido viendo a su padre.

El joven ha militado esta campaña en el JL Bourg en Bresse, donde llegó en verano cedido por el ASVEL Villeurbanne después de firmar su primer contrato profesional. Sus actuaciones han sido brillante y ha sido elegido la mejor estrella emergente de la Eurocup gracias a sus increíbles estadísticas. El alero de 2,08 metros promedia 11,3 puntos, 3,3 rebotes y 9,3 de valoración en 23 minutos en los 23 partidos que ha jugado.

Zaccharie Risacher es un gran candidato a ser el número 1 de draft

Zaccharie ha crecido viendo a su padre, y todo lo que se sabe lo ha "aprendido todo de él". Hasta hoy, su participación ha sido clave para su equipo lograra llegar a la final de la segunda competición europea. A pesar de su derrota en la final ante París Basketball.

El joven sueña con la NBA. "Siempre ha sido mi sueño llegar a la mejor liga del mundo. He estado trabajando para esto desde que era niño", expone Zaccharie Risacher en su entrevista con la ESPN.

"Hay muchas cosas que puedo aportar a un equipo de la NBA. En primer lugar, mi mayor fortaleza es mi tiro. Después de eso, mi capacidad defensiva. Y por último, mi capacidad para hacer lo que se me pida, utilizando mi versatilidad: puedo rebotear, manejar el balón si es necesario, finalizar por encima del aro, pasar el balón. Sea lo que sea que me pidan, lo haré, y lo haré bien", continúa. 

Su meta la tiene muy clara: "Mi objetivo al comienzo de la temporada era ser seleccionado lo más alto posible, pero no me enfadaré ni me llevaré una decepción si no soy el 1 o el 2. Quiero lograr mis sueños y sé que el draft no es el final, es sólo el comienzo" dijo el jugador.

El malagueño creció idolatrando a Kevin Durant y Stephen Curry. Ahora no le preocupa tanto que posición del draft ocupa, está centrado en encontrar un equipo adecuado para iniciar su carrera en la NBA. La esperada cita de las jóvenes promesas será el 26 y 27 de junio en la ciudad de Nueva York.