El baloncesto infantil se ha convertido en un goteo constante de jóvenes talentos que aspiran a convertirse en el nuevo Michael Jordan. A veces muchas de estas promesas se quedan por el camino, pero otras muchas se convierten en fenómenos virales que trascienden fronteras. Eso es lo que ha sucedido en los últimos días con Jeremy Gohier, el último gigante infantil al que muchos ya comparan con Victor Wembanyama, la gran sensación de la pasada temporada en la NBA.
Con tan sólo 13 años, Jeremy ya sería el jugador más alto de la Liga Endesa, igualado al azulgrana Youssoupha Fall y un centímetro por encima de Walter Tavares. Este prodigio canadiense que mide 2,21 metros se ha convertido en la última sensación de las redes sociales.
El joven gigante ha participado en el campus MSHTV, celebrado en Indiana, desde el que ha saltado al estrellato gracias a unos vídeos en los que se puede apreciar su gran movilidad y su evidente dominio entre los chicos de su edad. Apenas tiene que saltar para machacar y en ocasiones parece no querer mostrar su extraordinaria superioridad.
Los vídeos de Gohier, que ya tiene una beca FACE de Petro-Candada para seguir adelante con su futuro en la cancha, lo que le permitirá jugar al más alto nivel en torneos por toda Norteamérica en los próximos dos años.
7’3 13-year-old Jeremy Gohier is unreal 😳 He went crazy today at MSHTV! @MSHTVOfficial pic.twitter.com/SWJAysyjVM
— Courtside Films (@CourtsideFilms) September 22, 2024
Son varios los gigantes que han salidos de las tierras canadienses. En los últimos años se ha visto cómo aparecían Zach Edey, el pívot de 2,24 metros que jugará esta temporada en los Grizzlies y está entre los candidatos a ser rookie del año en la NBA. Olivier Rioux, otro joven que tiene al planeta asombrado con sus 2,36. Tiene 18 años, militará este curso en la Universidad de Florida y aspira a ser el jugador más alto en la historia de la NBA superando los 2,31 metros del rumano Mureșan.
Rioux llamó la atención del baloncesto mundial tras su irrupción en el Torneo de La Roda, desde donde llamó la atención de estrellas de la NBA como Joel Embiid o Stephen Curry. Este hecho le llevó a abrirse las puertas del Real Madrid, con el que disputó el Torneo Internacional U13 de Castelldefels.