Un serio Real Madrid encarrila la eliminatoria antes de marcharse a Barcelona: mantiene el factor campo (2-0)

Real Madrid y Barça se enfrentaban en el WiZink Center en el segundo partido de las semifinales del playoff de la Liga Endesa. Tras la superioridad blanca en el primer partido de la serie, los de Roger Grimau buscaban reponerse y arrebatar el factor campo al equipo madrileño antes de marcharse a la Ciudad Condal.

Pero la seriedad del Real Madrid a lo largo de los 40 minutos colocó el 2-0 con un triunfo por 104-98. Los de Chus Mateo desplegaron un buen juego que les sirvió para frenar a un Barça notablemente superior que el miércoles. En el tercer cuarto, los locales abrieron una brecha que terminó siendo suficiente para encarrilar el pase a la final.

Arranque igualado en el segundo partido de las 'semis'

Le costó entrar al partido al Real Madrid, especialmente a un Fabien Causeur fallón en sus primeras intervenciones ofensivas. El cinco inicial culé arrancó con más hambre el choque en el céntrico pabellón de la capital española, como si hubiesen aprendido la lección el miércoles, y en los primeros minutos se colocó por delante en el marcador. Con el paso de los minutos Campazzo fue engrasando la maquinaria, Tavares le acompañó y los triples de Musa y Abalde terminaron de enchufar el equipo de Chus Mateo.

El intercambio de golpes en el final del primer cuarto terminó decantando los primeros diez minutos del lado culé, que resistió a la reacción blanca (22-24).

Si el acto inicial estuvo igualado, no menos sucedería en el siguiente. Apenas 10 tantos entre los dos equipos en más de cinco minutos dormirían momentáneamente el partido. Sergio Llull fue uno de los que saltó al parqué a dar vida al encuentro con 13 puntos.

Oscar da Silva se cargaría de faltas muy pronto en el duelo sobre la pintura. Con tres infracciones en el primer cuarto de hora de juego, Grimau se vería condicionado al colocar dentro de la pista a un jugador que normalmente goza de bastante protagonismo.

Un último minuto desafortunado para los barceloneses, con hasta tres posesiones seguidas para el Real Madrid, llevaría el encuentro al tiempo de descanso con los blancos ligeramente por delante (44-40).

En el tercer cuarto, los blancos pusieron distancia

En el tercer cuarto el partido comenzaría a desequilibrarse. Aunque no de una manera tan estrepitosa como ocurrió dos días antes, el equipo merengue comenzó a tomar distancia en el marcador. A base de triples y con un 'Facu' muy activo, los de Chus Mateo llegaron a colocarse +14 en el electrónico (67-53).

Hubo reacción de los visitantes, que redujeron la distancia a la mitad en un par de minutos muy solventes. Pero el banquillo blanco intervino para detener el conato de remontada. Sergio Llull volvió a hacer de las suyas con un triple sobre la bocina que devolvió las dos cifras de distancia con el rival para arrancar el último cuarto (73-62).

Entró en los últimos diez minutos el partido y arrancó el idilio del Real Madrid con los triples. Rudy Fernández, Yabusele, Sergio Rodríguez... Hasta Poirier lo intentó. +17 fue la máxima diferencia.

Y si los madridistas sumaban de tres en tres, de la misma manera se intentaba enganchar el Baça al partido. Con dos triples consecutivos redujeron la brecha.

Pero la distancia apenas llegó a bajar de los diez puntos hasta los últimos 60 segundos, lo que le sirvió al once veces campeón de Europa para marcharse con el 2-0 a Barcelona aunque no sin un amago de sufrimiento final (104-98).

La eliminatoria se marcha ahora para Barcelona, donde se jugará el tercer partido y el cuarto en caso de ser necesario. El Palau Blaugrana albergará el próximo cara a cara este domingo a partir de las 18:30, en unas circunstancias agónicas para los de Roger Grimau.