El Real Madrid recibió este lunes al UCAM Murcia en el Wizink Center. Los blancos se colocaron el 2-0 en la eliminatoria y ya acaricia el título de la temporada. Rudy Fernández fue uno de los grandes protagonistas de la noche, pero también su compañero Mario Hezonja. El alero merengue, cuyo futuro sigue en el aire, es uno de los mejores jugadores de la Liga Endesa y su carácter es un tanto peculiar.
En el segundo partido de los playoffs volvió a dejar claro que tiene uno de los caracteres más temperamentales del conjunto blanco y de la competición española. En el último cuarto, el jugador del Madrid tuvo una breve conversación con el árbitro principal del encuentro, Antonio Conde, que no acabó de la mejor forma posible.
🏀 Mario Hezonja, al árbitro Antonio Conde: “No me amenaces… no me amenaces”. #LigaEndesa pic.twitter.com/XP2kv8WUrv
— Ferran Pursals (@PursalsFerran) June 10, 2024
Ya en el último cuarto, el jugador croata tuvo un pequeño rifirrafe con el letón Rodions Kurucs en la lucha por el coger el rebote. Ambos jugadores estuvieron intentando coger balón, hasta que los árbitros señalaron falta del jugador del UCAM Murcia. Justo en ese instante, Hezonja dejó ir el brazo para deshacerse de la presión de Rodions y se machó bastante enfadado hacia el otro lado del campo.
Debido a la su mala actitud, Antonio Conde (árbitro principal) se dirigió al jugador del conjunto blanco. Ambos entablaron una conversión que duró menos de 10 segundos y en la que se intuye que le pide que deje de protestar y que se calme o tendrá que pitarle una falta técnica.
Ante este comentario, Mario se alborotó aún más y no se calló. El jugador blanco le soltó "No me amenaces, no me amenaces...", que recogieron las cámaras del Wizink Center. El árbitro, sorprendentemente, hizo oídos sordos ante este mensaje tan inapropiado del croata, y la jugada continuó como si nada de esto hubiera ocurrido.
Este miércoles el Palacio de los Deportes de Murcia acogerá el tercer partido de esta increíble final de la Liga Endesa. El UCAM tendrá la oportunidad de inaugurar su casillero ante un Real Madrid imparable.