Rudy Gay, sin hueco en la NBA, apunta a la acb: el Leyma Coruña está cerca de cerrar su fichaje

En los mercados de fichajes de verano puede suceder cualquier cosa. Ya sea en fútbol o en baloncesto. Y un equipo recién ascendido a la acb como el Leyma Coruña está cerca de protagonizar uno de los fichajes más mediáticos de la historia del basket español: el de la superestrella de la NBA y dos veces campeón del mundo Rudy Gay.

Tal y como informa el medio especializado en baloncesto Piratas del Basket el conjunto que dirige Diego Epifanio tiene negociaciones muy avanzadas con el alero de 37 años y en los próximos días se podría acabar confirmando su fichaje.

Da la sensación de que Gay no tiene sitio en la NBA después de haber disputado 17 temporadas allí. El año pasado no encontró ningún equipo tras verse envuelto en una dinámica de traspasos -pasó por tres equipos en poco más de un mes y medio- antes de que los Oklahoma City Thunder optaran por rescindir su contrato de seis millones y medio de euros.

Los Golden State Warriors le tuvieron a prueba durante la pretemporada, aunque acabaron cortándole a pocos días de que diese comienzo la Regular Season de la NBA.

Rudy Gay, una superestrella con carácter filántropo

Tras un año sabático todo hace indicar que Gay quiere poner fin a su exitosa carrera en el baloncesto europeo. En los últimos días su nombre se vinculó al Peristeri griego, aunque ahora todo hace indicar que firmará por el Leyma Coruña, que está diseñando un proyecto ambicioso para su estreno en acb.

Compañero de Pau y de Marc Gasol en los Memphis Grizzlies, Rudy Gay ha disputado 1.120 partidos durante sus 17 temporadas en la NBA. Aunque no ha ganado ningún anillo sí que ha sido dos veces campeón del mundo con la selección de Estados Unidos: en 2010 y en 2014.

Más allá de su carrera en las canchas el alero ha recibido el reconocimiento de la NBA por su carácter filántropo y su relación con la comunidad. Llegó a donar más de 20 millones de dólares para que se construyera un hospital infantil en el barrio de St. Jude, lo que le valió el premio NBA Cares Community Assist Award.

Aún así, también ha protagonizado algunas polémicas a lo largo de su dilatada carrera. En 2014 calificó de "payaso" a Kendrick Perkins y, durante su etapa en los Sacramento Kings, llegó a criticar a Vlade Divac, general manager del equipo, por su situación.