El arranque de temporada del Real Madrid está muy lejos de lo que se esperaba. La Supercopa de España ofreció un anticipo de las turbulencias que iban a llegar en las semanas posteriores. A la derrota ante Leyma Coruña en la primera jornada de la Liga Endesa y a otra frente al Bayern de Múnich en el estreno continental se ha sumado en la mañana del domingo una más ante Surne Bilbao.
El conjunto vasco se ha impuesto en el Miribilla al cuadro dirigido por Chus Mateo, que después de las declaraciones de Mario Hezonja en el descanso del encuentro queda claramente señalado.
"Jugamos con muchos jugadores, pero se nos cambia el ritmo así y luego, claro, es muy difícil para la nueva gente, para que aprendan y para que cojamos alguna química", expresó el croata frente al micrófono de Sara Giménez en Movistar +.
En el norte de España, el equipo de la capital ha sumado su segunda derrota en las tres primeras jornadas del campeonato nacional. La situación, indudablemente delicada, demuestra que el Real Madrid necesita un cambio de chip, quién sabe si mirando al mercado para terminar de apuntalar la plantilla -con Andrés Feliz lesionado "para un tiempo" y una lista de jugadores más bien corta-.
Los de Jaume Ponsarnau mantuvieron ante el vigente campeón liguero, y aspirante siempre a todo, la línea que llevan desde el inicio de la temporada, en la que suman cinco victorias -dos en Liga Endesa- y una sola derrota en Murcia tras prórroga en otro choque que tenían casi ganado a poco del final.
Arrancó mejor el Madrid lanzado por 5 puntos de Hugo González, que fue titular, y un gran acierto en los triples (2-7, 5-10, 11-14), pero un 8-0 bilbaíno coincidiendo con la presencia en pista de Hlinason cambió el encuentro (19-15).
En esa dinámica los de Ponsarnau alcanzaron por delante el primer cuarto (22-18) y se mantuvieron todo el segundo, con ventajas ya serias 9 (27-18), 10 (30-20) y hasta los 12 con los que se fueron a vestuarios (46-34) tras unos segundos finales de la primera mitad nefastos de los blancos.
Las tres faltas de Llull, la tercera una técnica, y las también tres de Musa, enfadado en todas ellas, resumían 20 minutos flojos de un Madrid en el que apenas si Campazzo, como siempre sólido y brillante, y momentos puntuales de Hezonja interrumpían la buena labor de los locales.
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— Real Madrid Basket (@RMBaloncesto) October 13, 2024
Lideraba a los de negro el canterano blanco Pantzar, aunque la mayoría de los diez jugadores que saltaron a la cancha estuvieron de notable. La excepción era un Abdur-Rahkman también penalizado por tres faltas, las dos primeras muy rápidas.
No frenó el intermedio al conjunto vasco, que se fue quince arriba dos veces (51-36, 56-41) antes de una reacción visitante con un 0-9 liderado por Deck, fallón hasta entonces y clave en la remontada (56-50) al contraataque.
Cuatro puntos seguidos de Frey y Jones dieron aire al Surne Bilbao (60-50), pero el Madrid ya no paró y, apoyado en su contras, a punto estuvo de dar la vuelta al marcado ya al final del tercer cuarto (60-59). Lo impidió un mal lanzamiento de Tavares.
Otro 4-0, este de salida en el último cuartos y con los cuatro puntos de De Ridder, volvió a auxiliar a un Surne que no se arredró y volvió a coger la iniciativa y a amenazar con una victoria que vio muy cerca a minutos del final con una ventaja de 8 puntos (72-64).
Y también a tres (76-60) y dos (78-72), pero cinco puntos seguidos de Deck, un triple y su enésimo contraataque auguraron un último minuto taquicárdico en Miribilla (78-77).
Abrieron ese tramo definitivo dos tiros libres de Marvin Jones y lo cerraron otros dos de De Ridder, esa especie de nuevo Axel Hervelle que está formando el club vizcaíno, para sentenciar el choque con el 83-79 final.