La agresión de Ibaka a Osetkowski en el Real Madrid-Unicaja: agarrón en el cuello y hasta tres expulsiones
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El partido estaba sentenciado para el Real Madrid
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Ibaka agarró del cuello a Osetkowski tras un tiro libre
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El Real Madrid-Unicaja parecía un partido tranquilo en el que los de Chus Mateo tenían asegurada la victoria. Pero todo estalló entre Osetkowski e Ibaka. Tras un tiro libre anotado por David Kravish, ambos jugadores comenzaron un rifirrafe que no tardó en llegar a las manos. La acción se saldó con la expulsión del propio Ibaka y la de otros dos jugadores de Unicaja: Melvin Ejim y Tyson Pérez.
La agresión de Ibaka a Osetkowski
Quedaban 49,5 segundos para el final cuando David Kravish se disponía a ejecutar un tiro libre tras la falta de Facu Campazzo. Fue en ese momento cuando Ibaka y Osetkowski se enzarzaron mientras el resto de jugadores esperaba un posible rebote. Sin soltarse tras el forcejeo de la jugada, cruzaron la línea de fondo y el pívot madridista perdió los papeles. Agarró del cuello al jugador de Unicaja. Esto encendió las alarmas y llevó a varios compañeros a intervenir para separarles.
Expulsado Ibaka por agredir a Osetkowski.
También descalificados Ejim y Tyson por invadir la cancha.#LigaEndesa #LasRedesDeSiempre pic.twitter.com/zfkFssABrT
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El primero en poner paz fue Mario Hezonja, que estuvo más rápido que impulsivo, y logró apartar a Ibaka de la escena. Poco a poco se sumaron árbitros y jugadores para evitar que la cosa fuese a mayores. Sin embargo, la normativa de la ACB, que solo permite intervenir a los jugadores que están en pista, complicó aún más la situación.
Tras revisar la jugada, los colegiados decretaron la descalificación directa de Ibaka por la agresión. Además, Melvin Ejim y Tyson Pérez, del banquillo de Unicaja, también fueron expulsados. Pisaron la pista al intentar separar a los implicados, algo que las normas consideran invadir el terreno de juego, aunque su intención fuese evitar una pelea.
Por el lado del Real Madrid, el cuerpo técnico, liderado por Chus Mateo y Paco Redondo, consiguió contener a los suplentes para evitar sanciones similares. Este detalle evidenció la estricta aplicación de las normas, que no distinguen entre quienes buscan apaciguar los ánimos y quienes se meten en el lío en cuestión.
El choque terminó con triunfo para el Real Madrid (90-77), pero lo ocurrido dejó un sabor agridulce. La tangana protagonizada por Ibaka y Osetkowski, junto con las otras dos expulsiones por invasión de campo, eclipsaron lo que podría haber sido un final apasionante en el WiZink Center.