El Real Madrid pasó por encima del Maccabi (70-99) en la 'Sala Pionir' de Belgrado. Todo esto ocurrió durante el periodo de exilio que está viviendo el equipo local por el conflicto entre Israel y Hamás. El Madrid continúa invicto su paso por Europa y esta temporada solo han perdido un partido ante el Unicaja en la Liga Endesa.
El conjunto de Chus Mateo es el equipo de moda y más dominante del continente. Todo funciona y sus jugadas dan la vuelta al mundo. La última es una espectacular combinación entre Sergio Rodríguez y Vincent Poirier que pasará al recuerdo de todos los aficionados al baloncesto.
Chacho y Poirier son una pareja que viene conociéndose y conectando durante la presente temporada. Fundamentalmente se nutren en el juego dos para dos, la poderosa presencia del francés por encima del aro se sumó a la meticulosa calidad del canario.
La jugada es una combinación a largo plazo que involucra a todos los jugadores en el campo. Comenzó con los jóvenes Ndiaye y Hugo González. El balón pasó por Alberto Abalde, que leyó la carrera del Chacho, que más tarde involucró a Poirier, quien subió a lo más alto para bajar ese balón por el aro.
😱 ¡LA JUGADA DEL AÑO!
😍 ¿Qué locura es esta?#Eurofighters @RMBaloncesto @viinze_17P @SergioRodriguez pic.twitter.com/hURitFXFP0
— Basket en Movistar Plus+ (@MovistarBasket) November 28, 2023
En lugar de ser un pase al base, el balón fue hacia el jugador galo que como si fuese a bloquear dejó una genialidad. Pasó el balón entre sus piernas y encontró al Chacho en su carrera, pero la guinda del pastel es la definición. Chacho que no define, decide regalar un alley-oop a Poirier, quien revienta el aro con dureza. Muchos ya la califican como una propia del All-Star en la NBA, o incluso la 'jugada del año'.
El canario estuvo menos de 14 minutos (13:58) en pista y finalizó el partido con cinco asistencias y tres rebotes. Por su parte, el jugador francés disputó 15:54 minutos, con 8 puntos y 5 rebotes. El dúo se tomó un descanso para recuperar fuerzas en una semana en la que defenderán su imbatibilidad en Estambul antes de recibir a Breogán en el WiZink Center de la capital.