El Valencia Basket, que vio como la policía cargó contra los aficionados del Partizan, no pudo doblegar al complicado equipo serbio, uno de los más en forma del Continente. El Partizan Belgrado sumó este martes su quinta victoria consecutiva en la Euroliga de baloncesto en la Fonteta, en un encuentro en el que su defensa ahogó a un Valencia Basket intenso y trabajador, que también maniató durante muchos minutos con su trabajo atrás al equipo serbio, pero tuvo un punto menos de fluidez y de acierto.
Llegaba el equipo de Zeljo Obradovic como el más eficaz de la Euroliga en ataque, pero sorprendió con una férrea defensa que extendió los cuarenta minutos y que hizo que al Valencia no le bastara con repetir su buen trabajo atrás de los últimos partidos.
El primer cuarto arrancó tenso, en la pista y en la grada. Al poco de empezar, la Policía cargó en las gradas contra los seguidores del equipo serbio por ocupar el pasillo del anillo superior y negarse a estar en sus localidades. El choque, que ya había empezado tenso, subió de temperatura también en la cancha, donde la defensa marcó el arranque en las dos canastas.
El Valencia dio continuidad de inicio al buen trabajo atrás de sus últimos partidos pero, tal vez, lo que no esperaba es que su rival, el más eficaz de la competición en ataque, estrangulara su ataque con un gran despliegue físico y una defensa cerrada, que parecía ser consciente de los problemas locales con el tiro exterior.
No se descentraron los de Álex Mumbrú. Un par de triples desde la esquina, uno de Víctor Claver y otro de Stefan Jovic, les permitieron no descolgarse, lo que ya tuvo mérito, pero fue insuficiente de momento para mandar en el marcador. Tampoco le ayudaron sus fallos en los tiros libres.
Los puntos de un James Nunnally, excesivamente consentido en el inicio el segundo cuarto, impulsaron a los visitantes (19-26, m.14). Pero el ajuste defensivo de Xabi López-Arostegui sobre el estadounidense y un par de triples de Kassius Robertson permitieron que los locales le dieran la vuelta al choque (30-28, m.18). Forzó el Valencia su superioridad interior para llegar uno arriba al descanso.
Le costó al conjunto valenciano volver a coger temperatura tras el parón. Sus muchas imprecisiones permitieron a los visitantes de la mano de Zach Leday recuperar el timón y las sensaciones. La defensa de López-Arostegui y la presencia de Touré dio algo de consistencia a los locales pero duró poco.
Sin el escolta vasco, en el banquillo por tres faltas, la defensa perdió su pegamento y en ataque solo encontró acciones individuales que se mostraron insuficientes para inquietar a su rival (44-53, m.30).
En el inicio del último cuarto la presencia de Robertson y un Jaime Pradilla muy activo y una defensa zonal alimentó la esperanza local. Ya el domingo una 2-3 fue vital en su remontada ante el Andorra y eso aumentó la fe de los de Mumbrú.
El regreso a la pista de un inspirado Chris Jones permitió al Valencia estrechar de nuevo el marcador y forzar un final apretado en el que Punter se las arregló para que el Partizan entrara con ventaja a los dos últimos minutos pese a la presión de los locales (65-69, m.38).
Una pérdida de Robertson en un pase a falta de poco más de treinta segundos castigada con una canasta en contraataque por Nunnally acabó con la última esperanza valenciana y permitió al equipo del histórico Zeljko Obradovic alargar su racha.
- Ficha técnica:
67.- Valencia Basket (14+20+10+23): Jones (14), Puerto (9), Claver (3), Inglis (6), Davies (8) -cinco titular- Reuvers (-), Pradilla (5), López-Arostegui (3), Robertson (12), Jovic (3) y Touré (4).
72.- Partizan Belgrado (19+14+20+19): Dozier Jr. (9), Punter (13), Leday (14), Smailagic (4), Caboclo (7) -cinco titular- Vukcevic (-), Jaramaz (-), Nunnaly (14), Ponitka (5) y Kaminsky (6).
Árbitros: Rocha (POR), Pastusiak (POL) y Lezcano (ARG). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la décimo quinta jornada de la fase regular de la Euroliga de baloncesto disputado en la Fonteta ante unos siete mil quinientos espectadores. Cerca de cuatrocientos seguidores serbios asistieron al choque y la Policía Nacional tuvo que cargar contra algunos de ellos al inicio del partido por negarse a estar en sus localidades y ocupar el pasillo del anillo superior. El Valencia anunció por megafonía que "por las circunstancias" del partido suspendía la lluvia solidaria de peluches que había preparado. (Vídeo superior)