Drama en el OAKA tras la grave lesión de Mathias Lessort: "Nueve desmayos y un ataque al corazón"

El actual campeón de la Euroliga, Panathinaikos, zarandeó al Baskonia este jueves en el Oaka, 104-69, en un duelo que rompió en el primer cuarto y que estuvo marcado por la grave lesión que sufrió Mathias Lessort, que todo apunta que le obligará a perderse el resto de la temporada.

El 33-12 del primer asalto fue fundamental en el desenlace de un choque en el que el Baskonia no encontró el acierto que requería el duelo, pero tampoco pudo contener a su rival en el tiro exterior. Las 16 pérdidas de los vascos fueron un lastre, pues el Panathinaikos sumó 27 puntos de esos errores con Kendrick Nunn como estilete con 26 puntos.

El equipo local comenzó mucho más metido en el partido gracias a las canastas fáciles que le concedió Baskonia, que perdió demasiados balones. Kendrick Nunn no tuvo oposición defensiva y anotó 14 puntos con comodidad, sobre todo en transición, porque los azulgranas tuvieron muchos problemas en el balance defensivo.

El partido se rompió en un abrir y cerrar de ojos. Tan solo Chima Moneke pudo responder en un ataque en el Baskonia no pudo encontrar el acierto de Markus Howard (4 errores en el triple) y se vio por detrás con un apabullante 33-12 en solo 10 minutos. El Baskonia logró frenar la sangría ofensiva de su rival, pero le costó sumar a pesar de la aparición de Nikos Rogkavopoulos.

El Panathinaikos seguía fluyendo con Mathias Lessort y Kendrick Nunn y a pesar de que los de Pablo Laso recortaron el marcador hasta los 15 puntos, el cuarto triple de Nunn puso un 53-35 al descanso.

La grave lesión de Mathias Lessort provocó un ataque al corazón

La segunda parte comenzó marcada por la grave lesión de Mathias Lessort, que todo apunta a que será de larga duración. Las duras imágenes de su caída al luchar por un balón y sus gritos de dolor impactaron a sus compañeros y a los aficionados y el partido se detuvo durante unos minutos. Seguidamente el médico del Baskonia tuvo que atender a dos aficionados en la grada por una indisposición y el partido continuó interrumpido hasta que se pudo estabilizar a los seguidores verdes.

Ergin Ataman, entrenador del Panathinaikos, afirmó lo siguiente tras el partido: "Nueve personas se desmayaron y otra sufrió un ataque al corazón. No encontraban suficientes ambulancias para mandar a la gente al hospital".

Esto afectó sobre todo a los azulgranas que no acabaron de entrar en el partido. También afectó en la grada, que bajó los decibelios, mientras la distancia crecía con un 15-2 para los helenos, que estiraron la renta hasta los 31 puntos.

Dos triples de Sander Raieste frenaron la sangría griega y el Baskonia entró en el último cuarto con un doloroso 76-55. Lorenzo Brown se metió el reloj del partido en el bolsillo y marcó el ritmo del Panathinaikos, que tuvo tiempo para propinar un nuevo parcial de 11-0 que amplió el resultado en la recta final hasta el 104-69 definitivo.