El Real Madrid ha cogido algo de aire en los dos últimos partidos de la Euroliga. En medio de un arranque de temporada bastante malo, los de Chus Mateo se han propuesto cerrar el 2024 de la mejor manera posible. Y esta semana tenían dos pruebas de alto nivel en la máxima competición europea de clubes. El pasado martes visitaban al París Basket en la capital gala y el jueves recibieron al Mónaco en el WiZink Center de Madrid.
Los dos equipos mejor colocados en la clasificación se medían con el semifinalista del año pasado, un equipo siempre temible pero que este año no había encontrado las sensaciones positivas que acostumbraba a tener. Pues pleno de triunfos. Dos victorias antes los mejores hasta el momento para cambiar la cara de un equipo totalmente minado.
La gran versión de Usman Garuba, o las notables actuaciones de Feliz, Musa y Hugo González llevaron al Real Madrid a pasar por encima del Mónaco en el céntrico pabellón madrileño, en un encuentro que nos dejó la mejor canasta de la jornada 17 de la Euroliga, que se puede ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
Fue obra de Serge Ibaka, el ala-pívot español, que a sus 35 años demostró su habilidad para poner un tapón y machacar el aro rival en apenas unos segundos.
La secuencia tuvo lugar cuando restaban menos de dos minutos para llegar al descanso. El Real Madrid ya había superado los diez puntos de distancia en el electrónico y Chus Mateo se podía permitir rotar a sus hombres más importantes.
El '18' merengue se repartía las acciones en pintura con Gabriel Deck y en defensa se emparejaba con Donatas Motiejunas. El lituano recibió un pase filtrado de Mike James y cayéndose al parqué buscó el aro local. Ibaka, entonces se impulsó para chafar las esperanzas del equipo del Principado y, con su marca en el suelo, se animó al ataque muy decidido.
Alberto Abalde dirigía la jugada. El alero gallego contemporizó la posesión y dio tiempo a su compañero a llegar en carrera a la zona interior de la pista. Allí le envió el esférico, que, sin oposición ninguna, Ibaka machacó en el aro. Un mate para poner los 14 de diferencia que, a la postre, serían insalvables para el Mónaco. 94-72 reflejaría el luminoso al término de los 40', para que el Real Madrid sumase su octava victoria en la Euroliga y escalase alguna posición en la tabla.
Chus Mateo compareció tras el encuentro ante los medios de comunicación y trasladó la felicidad que sentía tras la doble victoria de esta semana en la Euroliga. "Estoy muy contento porque era una semana muy exigente y hemos sacado los dos partidos de Euroliga contra los dos líderes. No eran partidos fáciles, pero el equipo trabaja y tiene fe y confianza en que yendo por este camino podemos encontrar la luz de un túnel. Aún no podemos lanzar ni mucho menos las campanas al vuelo", reconoció.
"Tontos seríamos si ahora bajáramos nuestra autoexigencia por haber hecho dos buenos partidos, estos dos últimos en los que creo que hemos jugado además bien al baloncesto y hemos sido el Madrid más reconocible de lo que buscamos ser", apuntó el técnico merengue.