El "culebrón" entre el multimillonario Donald Sterling, su esposa Shelly y la NBA ha vuelto a la actualidad después que el exdueño de Los Ángeles Clippers ha presentado una demanda de divorcio y además quiere saber que ha pasado con el dinero que generó la venta del equipo.Donald Sterling, de 81 años, quiere conseguir el divorcio de su esposa y además mantiene la batalla legal por recuperar la propiedad del equipo.
El exdueño de los Clippers, que lleva casado con Shelly cerca de 60 años, en la documentación oficial presentada ante la Corte Superior de Los Ángeles, establece que existen "diferencias irreconciliables".
Su abogado Bobby Samimi, que tuvo que presentar por segunda vez la documentación después de que en la primera el formulario no aportara la información completa.
Representantes legales de Shelly Sterling no han querido hacer ningún comentario sobre la solicitud de divorcio ni tampoco sobre las otras reivindicaciones del exdueño de los Clippers acerca del dinero recibido por la venta del equipo, que él nunca aceptó y consideró "ilegal".
La presentación se produce dos semanas antes del 60 aniversario de la pareja y unos cuatro meses después de que un juez ordenara a V. Stiviano --una mujer que Shelly Sterling alegaba era la amante de su marido-- a entregar las llaves de una casa de 1,8 millones de dólares ( 1.650.000 euros) que Donald Sterling le compró y a pagarle a Shelly Sterling unos 800.000 dólares (733.000 euros) que su esposo desembolsó a la joven en efectivo, así como un Ferrari y otros vehículos de lujo.
El fallo se produjo casi un año después de que en una grabación "ilegal" de una conversación privada de Donald Sterling, éste le pedía a Stiviano que no se asociara con los negros.
La publicación de la entrevista generó un escándalo racista que le costó a Sterling la expulsión vitalicia de la NBA con una multa de 2,5 millones de dólares (2.292.000 euros) y la imposición de la venta del equipo.
La grabación se filtró semanas después de que Shelly Sterling demandara a Stiviano, alegando que ella era la amante de su marido.
Mientras Shelly Sterling reconoció problemas maritales, dijo que la pareja nunca se separó a pesar de que tenían los papeles del divorcio redactados.
""Estamos en la vida de cada uno de nosotros, y probablemente siempre será", declaró Shelly Sterling el pasado abril. "Estamos juntos a veces, y a veces no".
La pareja testificó en el juicio el mes pasado en la Corte Superior de Los Ángeles acerca de su amor eterno y presentaron las cartas que se daban entre sí para los aniversarios y cumpleaños.
A pesar de ser amables durante el juicio, Donald Sterling ha demandado a su esposa y la NBA ante un tribunal federal por la venta del equipo en 2.000 millones de dólares (1.833 millones de euros).
Shelly Sterling, que se convirtió en la única representante legal del equipo durante el proceso de venta al exejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, recibió todo tipo de críticas por parte de Donald Sterling por considerar que le engañó, y que además, no supo negociar el valor real que tenía el equipo.
La NBA, que se negó siempre a negociar con Donald Sterling, le dio todo el valor a su esposa después que los médicos declararan al exdueño de los Clippers "incompetente" para manejar sus negocios.
Sin embargo, Donald Sterling tiene demandada a su esposa y a la NBA por aprobar la venta al precio de 2.000 millones de dólares (1.833 millones de euros).
Donald Sterling ha reivindicado que el equipo valía mucho más después del acuerdo firmado por la NBA con las cadenas de televisión y el que se espera alcance también a Ballmer para la trasmisión de todos los partidos de los Clippers a nivel local.
El exdueño de los Clippers dijo que Ballmer no hubiera pagado 2.000 millones de dólares (1.833 millones de euros) si no supiese que el equipo tenía un valor superior a los 3.000 millones (2.750 millones de euros).
Además, de acuerdo con el abogado de Donald Sterling, Samini, su cliente quiere conocer todo el proceso legal que se ha seguido en la venta, y los 1.000 millones de dólares (916 millones de euros) que se supone ya recibió su esposa, quien ahora argumenta que de los mismos le ha tocado pagar 600 millones ( 550 millones de euros) en impuestos y gastos legales.
Los otros 1.000 millones de dólares ( 916 millones de euros) no le serán entregados a la familia Sterling hasta que Donald Sterling firme el acuerdo de venta y además retire todas las demandas legales que tiene presentadas contra la NBA.
"Lo único que sabemos es que supuestamente se pagó 1.000 millones de dólares que no han sido transferidos", explicó Samini. "Queremos conocer donde fue a parar tanto dinero, a quien se le tuvo que pagar, porque se ha dicho que se abonaron los impuestos, pero no hemos visto ninguna evidencia que lo demuestre".
Samini dijo que no era una situación cómoda para nadie, pero su cliente no iba a permanecer impasible mientras sus derechos eran "pisoteados".