Leonard, al que todavía queda un año de contrato con los Spurs, expresó sus deseos de poder fichar por alguno de los dos equipos de Los Ángeles, con preferencia por los Lakers, según varios analistas de la NBA.
Sin embargo, hasta el momento, los Spurs no han querido hacer ningún tipo de comentarios, pero se sabe que no tienen interés en facilitar las cosas a Leonard y que, por el contrario, buscarán como último objetivo aprovechar al máximo todas las opciones que tengan de conseguir un traspaso que les reporte el máximo beneficio.
Los Spurs formaron a Leonard, especialmente Popovich, quien fue el que apostó por él, cuando logró su traspaso de los Pacers de Indiana que lo habían seleccionado con el número 15 en la primera ronda del "draft" de 2011.
Leonard ya ha hecho llegar a los 30 equipos que una vez concluya su contrato en 2019, sin importar la franquicia en la que esté, no renovará y se irá a los Lakers.
El dos veces All-Star puede convertirse en agente libre no restringido en 2019. Si sigue con los Spurs es elegible para firmar un contrato súper máximo de cinco años y 219 millones de dólares este mismo verano.
El conflicto de Leonard con los Spurs surgió a raíz de la lesión, una tendinopatía en el cuádriceps derecho, que sufrió esta temporada y que, en opinión de la estrella de los Spurs, el equipo médico de la franquicia no supo manejar.
Sin embargo, un equipo de asesores más cercanos al jugador que le aconsejó una segunda opinión con doctores especialistas en Nueva York tampoco consiguió que Leonard se recuperase y se perdió casi toda la temporada.
La celebración, mañana, jueves, del "draft" también tendrá repercusión con vistas a lo que puede ser el futuro de Leonard, pues alguna franquicia podría cambiar sus elecciones de primera ronda por hacerse con los servicios de la estrella de los Spurs.