Todo está listo para que la acción de comienzo en el mejor baloncesto del mundo, el de la NBA, que una temporada más tendrá como campeones defensores a los Warriors de Golden State, la franquicia que buscará su tercer título consecutivo.
Algo que no se consigue en la NBA desde la temporada del 2002 cuando lo lograron Los Ángeles Lakers, la segunda dinastía, que tendrá esta temporada como gran novedad el fichaje de la superestrella, el alero LeBron James, que dejó los Cavaliers de Cleveland tras llevarlos cuatro años seguidos a las Finales.
El considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos, después de haber ganado tres títulos de liga, dos con los Heat de Miami y otro con los Cavaliers, abandonó la Conferencia Este para llegar a la mejor dinastía del Oeste, donde espera consolidar su "reinado" con más títulos de liga para los Lakers, que ahora están en posesión de 16.
Pero la realidad no deja ninguna duda de que serán los Warriors con su núcleo de estrellas intacto como son el base Stephen Curry, el alero Kevin Durant, el escolta Klay Thompson y el ala-pívot Draymond Green los que parten de nuevo como grandes favoritos a revalidar el título.
Al frente tendrán de nuevo al entrenador Steve Kerr, completamente recuperado de sus problemas de espalda, y con la adquisición del pívot DeMarcus Cousins, uno de los mejores de la liga, que aceptó jugar con ellos por el salario mínimo.
Cousins, que se recupera de la operación de la rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo que sufrió la pasada temporada con los Pelicans de Nueva Orleans, ya ha declarado que "está feliz" con la "cultura" ganadora de los Warriors.
Además también será la última temporada que los Warriors disputen en su campo del Oracle Arena de Oakland, ya que a partir de la próxima temporada 2019-20 estrenarán su nuevo campo del Chase Center, con sede en San Francisco.
Junto a los Warriors, sus grandes rivales en el Oeste volverán a ser los Rockets de Houston, el equipo que la pasada campaña estuvo a un triunfo de haber llegado a las Finales de la NBA, y sólo la lesión del base Chris Paul lo impidió.
Este curso los Rockets también han mantenido el núcleo central de sus estrellas, el escolta James Harden, actual Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, Paul, el pívot suizo Chris Capela, y el gran fichaje del alero Carmelo Anthony, quien dejó a los Thunder de Oklahoma City y firmó como agente libre.
Ambos equipos parten como los grandes favoritos en la Conferencia Oeste para luchar de nuevo por el título como lo hicieron en la pasada temporada, mientras que los Jazz de Utah y los Nuggets de Denver se presentan como alternativa a estar también entre los cuatro mejores.
Puestos de los que salen los Spurs de San Antonio, tras la marcha del base francés Tony Parker a los Hornets de Charlotte como agente libre y la retirada del veterano escolta Manu Ginóbili, que dejaron al equipo tejano sin el histórico trío que formaron junto con el pívot Tim Duncan y que les dieron cuatro títulos de liga.
El legendario entrenador Gregg Popovich intentará de trabajar de nuevo en una reconstrucción después de que el alero estrella Kawhi Leonard dejase al equipo para irse traspasado a los Raptors de Toronto que, a cambio, dieron a los Spurs al escolta All Star, DeMar DeRozan.
La pérdida de poder de los Spurs es la que buscarán aprovechar los jóvenes Lakers con James para alcanzar los 'playoffs' y comenzar su consolidación como equipo ganador y con aspiraciones al título.
Aunque James ya ha adelantado que se trata de un "proceso" de trabajo y maduración en la que buscarán ganar el máximo de partidos, pero no hacer "milagros" ante rivales como los Warriors y Rockets a lo que considera "mejor" que ellos.
Otro equipo que espera estar en la lucha por los 'playoffs' serán los Mavericks de Dallas, quienes con la llegada del base novato esloveno Luka Doncic, el exjugador del Real Madrid, piensan que han encontrado la estrella perfecta para sustituir al legendario alemán Dirk Nowitzki, de 40 años, que disputará su última temporada, la vigésima primera, y ya se ha ofrecido a ser su mentor.
A Doncic, de 19 años, seleccionado con el número tres por los Hawks de Atlanta, que vendieron los derechos a los Mavericks, ya se le considera en los pronósticos como el claro favorito a ganar el premio de Novato del Año, junto con el pívot bahamense Deandre Ayton, seleccionado con el número uno por los Suns de Phoenix.
Con el tradicional dominio de la Conferencia Oeste, ymás ahora que ha llegado James, la del Este se queda con los nuevos C eltics de Boston como los grandes favoritos al título, junto con los Raptors, Sixers de Filadelfia y los Pacers de Indiana.
Los Celtics, con la recuperación completa del base Kyrie Irving y el alero Gordon Hayward, además del gran desarrollo que tuvieron en la pasada temporada el alero novato Jayson Tatum y el escolta Jaylen Brown, junto con el veterano pívot dominicano Al Horford, dirigidos por el entrenador Brad Stevens, el mejor de la Conferencia Este, son, sin discusión, el equipo a batir.
Mientras que los Raptors tras incorporar a Leonard se han hecho también mejor equipo, al igual que los Sixers, que confían en sus jóvenes valores, el pívot camerunés Joel Embiid, y el base australiano Ben Simmons, ganador del premio de Novato del Año, la pasada temporada, ahora con más experiencia.
Los Pacers con jugadores como el ala-pívot lituano Domantas Sabonis y el escolta Victor Oladipo intentarán ocupar el puesto entre los cuatro mejores equipos de la Conferencia Este.
Curry será una temporada más el jugador mejor pagado de la NBA al tener un salario de 37,47 millones de dólares del contrato de 201,2 que firmó por cinco años con los Warriors hasta la liga del 2022.
A su vez, James, de 33 años, recibirá un salario de los Lakers de 35,65 millones de dólares, el primer pago del contrato de cuatro temporadas y 154 millones de dólares que firmó el pasado verano.
El tope salarial de la NBA para la temporada del 2018-19 será de 101,9 millones de dólares, el mayor en la historia del baloncesto profesional.
También habrá cambios en algunos apartados del reglamento que van a permitir mejor juego de ataque y sin polémicas por el tiempo con la posesión del balón y las acciones hostiles entre jugadores y árbitros.