La maquinaria encestadora de los Golden State Warriors volvió a tener al base Stephen Curry de líder al aportar 26 puntos en la exhibición que dieron ante los Indiana Pacers, a los que vencieron de visitantes por 100-132 y consiguieron el undécimo triunfo consecutivo.
Curry, que anotó 10 de 13 tiros de campo, incluidos 6 de 8 triples, tuvo el apoyo de otros cuatro jugadores de los Warriors que lograron números de dos dígitos y dejaron a los actuales campeones de liga con la mejor racha ganadora de la temporada.
El base All-Star, que llegó a los 200 triples en lo que va de campeonato, se convierte en el primero en la historia de la NBA que lo consigue en siete consecutivas, tras superar a su compañero, el escolta Klay Thompson, que tiene seis.
Si la aportación de Curry, que anotó 23 puntos en la primera parte, era algo que se esperaba, los 22 puntos que consiguió el pívot DeMarcus Cousins, su mejor marca en lo que va de temporada, confirmó que se ha convertido en el factor decisivo para que los actuales campeones de liga puedan revalidar por tercera vez consecutiva el título.
Cousins dominó dentro y fuera de la pintura al anotar 7 de 12 tiros de campo y 7 de 9 desde la línea de personal, además de capturar seis rebotes y repartir cuatro asistencias.
Kevin Durant y Thompson también anotaron 16 puntos cada uno, mientras que el pívot reserva Kevon Looney llegó a los 15 tantos y cinco rebotes.
Durant, que también aportó siete asistencias, rompió la racha de 22 partidos seguidos con al menos 20 puntos anotados.
El pívot Myles Turner anotó 16 puntos y el alero croata Bojan Bogdanovic aportó otros 15 con los Pacers, que perdieron el segundo partido consecutivo desde que el escolta All-Star Victor Oladipo ha sido baja por una lesión en la rodilla derecha que le obligó a pasar por el quirófano y se perderá lo que resta de temporada.
Los Pacers también tienen la baja del escolta-alero Tyreke Evans, el sustituto de Oladipo, que no pudo jugar al sufrir dolores en la parte baja de la espalda.
Al margen de las bajas, los Pacers nunca pudieron competir con el poder ofensivo de los Warriors, que vieron como Curry anotó los ocho primeros tiros a canasta que hizo al comienzo del partido con los que consiguieron empatar a 16-16.
Los Warriors concluyeron el primer cuarto con parcial de 22-40 tras lograr racha de 24-6, a pesar que los Pacers son el mejor equipo defensivo de la liga, y se fueron al descanso con 21 tantos de ventaja (48-69).