Los deportes son un entorno competitivo donde la pasión y la adrenalina se unen para crear momentos memorables. Pero no todo es gloria y honor en este mundo, a veces las reglas se rompen y las sanciones caen una tras de otra.
Draymond Green continúa cimentando su reputación como el chico malo de la NBA y, a este paso, va camino de convertirse en el peor de todos los tiempos. La mejor competición de baloncesto se ha cansado del jugador de los Warriors y le ha suspendido de manera indefinida por "su repetido historial de acciones antideportivas".
En esa lista se encuentra también Ja Morant, quien se ha ganado a pulso ser otro chico malo de la NBA, después de ser visto con una pistola en sus redes sociales. En esta ocasión el jugador fue sancionado con 25 partidos.
Por último en la NBA encontramos a Javaris Crittenton, quien tuvo una fuerte difusión con su compañero Gilbert Arenas en el vestuario. Al día siguiente Crittenton se presentó con una pistola cargada y amenazando a Gilbert.
En el mundo del fútbol uno de los casos más conocidos es el mordisco de Luis Suarez. El delantero del Barcelona recibió la mayor sanción jamás impuesta en un Mundial por conducta antideportiva. Fue suspendido de todos los deportes durante cuatro meses por morder al italiano Chiellini. También le impusieron una multa de 100.000 euros.
Otro episodio muy conocido en el deporte estrella fue la patada de Cantona. El ícono del Manchester United, futbolista francés, fue sancionado durante nueve meses después de recrear una patada de kárate a un aficionado que supuestamente le había increpado. Durante esos nueve meses no pudo jugar al fútbol y fue obligado a realizar dos meses de servicios comunitarios.
En el mundo del tenis tenemos el caso de Mariano Puerta cuando se dopó en Roland Garros. El tenista argentino fue suspendido ocho años tras dar positivo en un control antidopaje antes de la final de Roland Garros de 2005 contra Rafael Nadal. Puerta tomó epinefrina y se vio obligado a devolver todos los puntos y el dinero ganado en el torneo.
En el mundo del motor, Mclaren recibió la mayor multa de la Fórmula 1. La escudería recibió en 2007 la mayor multa económica de la historia del deporte: 90 millones de euros. La Federación Internacional lo declaró culpable de espiar a Ferrari. También les retiraron todos los puntos que habían obtenido durante el campeonato y les mandaron a la última posición.
En la NFL, los Patriots y Brady se unen a la lista de las mayores sanciones que hubo nunca, con una sanción de 900.000 euros. El mejor jugador de la liga de fútbol americano, Tom Brady, y su equipo, los New England Patriots (dos ganadores de la Super Bowl), fueron castigados con cuatro partidos (de los 16 que componen el torneo) y 900.000 euros por desinflar los balones y favorecer su juego durante un encuentro de la liga.