Kyrie Irving se viste de Doncic: partidazo con 44 puntos, 6 triples y 10 asistencias para olvidar al esloveno

Los Dallas Mavericks, que se quedaron sin Luka Doncic por un esguince de tobillo, acabaron este jueves con la racha de cinco victorias consecutivas de los Knicks, al imponerse por 128-124. Fue Kyrie Irving quien tomó el relevo del esloveno y lideró a los 'Mavs' con 44 puntos. 

Los Mavericks tuvieron un gran comienzo (44-26 en el primer cuarto) y lideraron por 21 puntos en el tercer cuarto. Pero los Knicks finalmente pisaron el acelerador y se pusieron a solo un punto a falta de 1.08 para el final sin culminar la remontada por muy poco. En Texas hay ganas de ver a Doncic y a Irving jugar juntos esta temporada, ya que cuando el estadounidense volvió de lesión el esloveno no hizo un buen partido. 

Kyrie Irving lidera a Dallas 

Sin Luka Doncic, el gran hombre de la noche fue Kyrie Irving con 44 puntos (15 de 26 en tiros de campo, 6 de 10 triples) y 10 asistencias. El base batió así su propio récord anotador. Tim Hardaway Jr. también brilló con 32 puntos y 6 rebotes.

Kyrie fue inconsistente al comienzo de la temporada, aunque logró hacer algunos buenos partidos justo antes de su lesión contra los Blazers. Regresó de la lesión el día 1 y, desde entonces, está imparable de cara al aro. Doncic e Irving son una de las parejas más reconocibles e imparables de la NBA.

Irving, que jugó en Celtics y Nets antes de fichar por los Mavericks, ha dado un paso más y está viviendo una segunda juventud. Está promediando 24 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, lanza por encima del 47% en tiros de campo y del 41% en triples, mantiene un papel secundario habiendo aceptado el liderazgo de Luka Doncic y se maneja bien en su tiempo de protagonismo y de balón.

Una actuación formidable que recordó a las de sus mejores días, cuando se dedicaba a hacer lo que mejor sabía, jugar al baloncesto. Los Dallas Mavericks (23-16) cogen aire y siguen séptimos, intentando salir de un play in que no quieren jugar. Ahora mismo están recorriendo un camino que podría ser bueno siempre y cuando Doncic e Irving estén inspirados.