Las semifinales de la conferencia oeste entre los Denver Nuggets y los Minnesota Timberwolves tiene la mejor canasta de los playoffs. Jamal Murray es el protagonista con un triple al descanso que suma una recuperación y un tiro imposible sobre la bocina para silenciar el Target Center. Una de tantas puntillas para empatar la eliminatoria más competida de las cuatro actuales en la NBA.
Cuatro partidos sin victorias locales y con canastas surrealistas que bien podrían valer cuatro puntos en un universo paralelo. Esa es la definición del tiro de Jamal Murray en una doble jugada donde los Nuggets lograron cinco puntos en sólo nueve segundos. Y llegó el milagro.
Un error de Anthony Edwards ante la presión de Aaron Gordon permitió una canasta fácil a pocos segundos del descanso. Pero instantes después un error forzado permitió ver un triple desde la luna muy a lo Stephen Curry que selló una diferencia de 15 puntos tras el segundo cuarto. Y la daga fue casi definitiva.
This replay angle.
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— NBA (@NBA) May 13, 2024
Jamal Murray plasmó en la hoja final 19 puntos, ocho asistencias, cinco rebotes y dos robos, pero todos fundamentales. Y con porcentajes especialmente buenos, cada una de sus actuaciones estelares devuelve al aire la pregunta de por qué no es un jugador All-Star.
El triple es espectacular desde todos los puntos de vista, excepto del de Nikola Jokić. El actual MVP de la NBA ni se inmuta después de ver la canasta imposible de su compañero, un gesto característico del serbio y en este caso de su cansancio acumulado en pista. Aún así es cuanto menos curioso ver uno de los mejores highlights de estos playoffs sin reacción alguna de uno de los protagonistas.
Jokić could not have reacted less to that Murray shot lmfao pic.twitter.com/4gXBtkxd66
— Lucas Kaplan (@LucasKaplan_) May 13, 2024
La gran estrella de Minnesota Timberwolves no puede pisar el banquillo. En los dos minutos y 40 segundos que estuvo ausente, los Nuggets sumaron un parcial de +15 y de ahí el resultado final con victoria para los de Michael Malone. Y eso ensalza la figura de un chaval de sólo 22 años capaz de todo esta temporada como líder del equipo revelación.
Los 44 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias de Anthony Edwards son una muestra de lo que hace en la cancha, pero hay mucho más. La capacidad atlética, la defensa a Murray, el liderazgo del equipo y su entusiasmo dejan un halo de leyenda a un jugador con la sombra de otros grandes.
En estos playoffs, los segundos de la historia de la franquicia donde superan la primera ronda, Edwards es el rey. Su superioridad tanto en las victorias de los Wolves como en las derrotas demuestran que es no sólo el eje de los suyos, sino seguramente la cara de la NBA para los próximos 10-15 años si mantiene este crecimiento.
Mientras tanto la confirmación al menos de un sexto partido entre Nuggets y Timberwolves deja un sabor especial en la mejor serie. Y no sería raro imaginar a al campeón de la NBA al equipo que salga ganador de esta serie aunque llegue a los siete encuentros.