El Unicaja regresa al Olimpo de la Liga Endesa y accede a semifinales seis años después tras dominar al Lenovo Tenerife en el segundo partido de la serie (97-74). Este equipo es un cohete y queda ver quién lo para. Sin Alberto Díaz, sin el que sea que no pueda estar, esa energía con la que juega da victorias y alegrías.
Este Unicaja pasó por encima de su rival con autoridad, en un segundo cuarto descomunal donde anotó ¡¡37 puntos!! ... y le dio tiempo hasta a divertirse ante un equipo tinerfeño siempre bien entrenado por Txus Vidorreta, pero justo de gasolina.
Una victoria ante un Carpena totalmente lleno, que celebró que su equipo volviera a estar entre los cuatro mejores de la ACB, algo que no ocurría desde 2017, precisamente cuando eliminaron al Tenerife con un global de 2-1.
Los tres triples consecutivos del Lenovo Tenerife en sus primeros ataques demuestran el gran despliegue inicial del equipo de Txus Vidorreta, que tenía que ganar sí o sí para forzar el tercer partido, pero terminó siendo un espejismo.
Se vivió en Málaga un partido de ritmo frenético, de rebotes al choque con un juego físico y muy al poste: estos equipos son mucho más que lo que dicen sus grandes tiradores, es también consistencia, esfuerzo y puntos en la pintura.
En ese careo salió victorioso el Tenerife, que obligó a Ibon Navarro a pedir tiempo muerto con 13-22 en el primer cuarto, resultado que no se movió hasta el segundo acto, fruto de los errores en el tiro de Unicaja, mucho de ellos forzados por la buena defensa canaria.
La pasión, mezclada con acierto, se la dejó el Unicaja para el inicio del segundo turno, con cinco puntos consecutivos de Tyler Kalinoski y un triple de Dylan Osetkowski que encendieron al Carpena (21-22), lleno hasta arriba de aficionados.
Entre falta técnica y tensión pista-grada, el Unicaja emergió con su versión meteórica, la que normalmente encuentra en su pabellón y que suele traer parciales demoledores.
Así, con varios zarpazos desde el exterior, el Unicaja se puso ganando de cuatro puntos (27-23), y era Txus Vidorreta quien reñía a los suyos en el tiempo muerto.
Recurrió a Gio Shermadini, que fue duda hasta el último momento, pero la fórmula de meter al MVP de la liga Endesa no cuajó de manera inmediata ni tampoco a la postre, porque terminó con tres puntos en lo poco que jugó. Mientras tanto, el Unicaja siguió anotando, llevando la batuta hasta que interrumpió el descanso (50-36).
Entró algo dormido el Lenovo Tenerife, superado por el escenario e incapaz de frenar la hemorragia; con Kendrick Perry de director de orquesta y una banda de finura quirúrgica detrás, el Unicaja empezó a divertirse (68-46).
Era una misión casi imposible para el Lenovo Tenerife, que debía remontar 22 puntos en menos de 15 minutos, viendo lo que la estadística decía de su rival: 80 por ciento en tiros de dos para Unicaja.
El último cuarto ya fue un mero trámite que el equipo de Txus Vidorreta tuvo que pasar, consciente de que yendo 20 abajo a falta de cuatro minutos, la derrota ya estaba escrita.
El contexto ya invitaba a que los jugadores de uno y otro equipo, pero sobre todo del Unicaja, inflaran sus estadísticas, como el máximo anotador del partido, Tyler Kalinoski, que salió ovacionado (21 puntos), así como Perry por sus 16 puntos y 20 de valoración.
El conjunto de Ibon Navarro se cita en semifinales de la fase final de Liga Endesa contra el ganador de la eliminatoria entre Barça y Valencia Basket, que gana, de momento, el equipo culé por 1-0.
- Ficha técnica:
97- Unicaja (13+37+26+21): Perry (16), Kalinoski (21), Djedovic (9), Osetkowski (10), Kravish (6) -quinteto inicial- Sima (0), Ejim (12), Carter (5), Thomas (2), Brizuela (13).
74- Lenovo Tenerife (22+14+21+17): Huertas (12), Bolmaro (11), Salin (13), Sastre (0), Guerra 6) -quinteto inicial- Jaime Fernández (0), Fitipaldo (0), Doornekamp (13), Cook (3), Shermadini (3), Diagne (6).
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Luis Miguel Castillo y Cristóbal Sánchez. Eliminado Kendrick Perry por acumulación de faltas.
Incidencias: Segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final de Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 10.600 espectadores.