El Valencia Basket irá la Eurocopa tras no recibir invitación para la Euroliga a la que va París

El Valencia Basket no ha recibido una invitación para jugar la Euroliga la próxima campaña, según se estableció este lunes en una reunión de los clubes que tienen plaza garantizada para la próxima edición por lo que el club de la Fonteta volverá a jugar la Eurocopa, la segunda máxima competición continental y su lugar lo ocupará el Paris Basketball, ganador de esa segunda competición continental.

Los representantes españoles en la competición serán por tanto el Real Madrid, el Barcelona y el Baskonia, los tres que forman parte del grupo de clubes propietarios de la Euroliga.

Este lunes arrancó en Barcelona una reunión de los catorce equipos que tienen plaza asegurada para la siguiente edición, que son doce de los trece propietarios de la competición, dado que el CSKA de Moscú no puede jugar por las sanciones internacionales contra Rusia por la invasión de Ucrania, el Mónaco, tras haberse ganado su continuidad por los resultados de la pasada temporada y el París como campeón de la Eurocopa.

Los representantes españoles en la competición serán por tanto el Real Madrid, el Barcelona y el Baskonia, los tres que forman parte del grupo de clubes propietarios de la Euroliga.

En la reunión se aprobó que las invitaciones sean para el Partizan y el Estrella Roja de Belgrado, para el Virtus de Bolonia y para el ALBA Berlín. El Valencia, que era el quinto equipo que optaba a esas plazas, finalmente se quedará fuera.

De esta manera, el equipo que la próxima temporada dirigirá Pedro Martínez, jugará la Eurocopa tras cuatro participaciones seguidas en la Euroliga. El club valenciano regresa así una competición que conquistó por última vez en 2019 y en la que es la entidad que más veces ha ganado el título puesto que lo ha hecho en cuatro ocasiones.

El Valencia mantiene abierta una negociación con la Euroliga con la que espera garantizarse un contrato multianual que le garantice continuidad en un torneo que contempla la opción de aumentar sus participantes en sus próximas ediciones.

El único cambio entre los equipos que han jugado esta última campaña y los que jugarán la siguiente será la entrada del París. "Estamos felices de poder anunciar que competiremos en la Euroliga la próxima temporada, y esperamos aprender de primera mano lo que significa jugar en la liga de baloncesto más prestigiosa de Europa. Ganamos el derecho a jugarla al ganar la Eurocopa, y siempre ha sido parte de nuestra ambición de jugar al nivel más alto", explicó a EFE Álex Requena, vicepresidente y director de operaciones del club.

"Nos unimos sabiendo que tal vez lleguemos temprano a esta fiesta: aún no tenemos ni seis años de existencia, pero creemos que es la decisión correcta para nuestro club y, sobre todo, para nuestros aficionados. Estamos entrando en una nueva era de nuestro proyecto, y el adidas Arena será un lugar de visita obligada para el baloncesto europeo", apuntó el directivo española, que aseguró que el París Basketball quiere ser "un jugador central" en los cambios que se avecinan en el mundo del baloncesto.

En la reunión, además de aprobarse las normas de la próxima campaña y los informes financieros de esta última temporada se informó a los clubes de la marcha de las conversaciones con el sindicato de jugadores (ELPA) para renovar el acuerdo laboral entre ambas partes.

Valencia Basket asume el reto

El Valencia tenía asumido desde hace tiempo la dificultad de repetir en la máxima competición y al saber que el Paris Basketball sí que haría uso de su plaza para la Euroliga entendía que se jugaba la última invitación con el ALBA Berlín, porque daba por hecho que la organización contaría con el Partizan, el Estrella Roja y el Virtus Bolonia.

El club de la Fonteta está convencido de que su proyecto global es más potente que el del equipo alemán, y más aún cuando inaugure el Roig Arena, por lo que espera poder pactar un contrato que le dé una plaza estable en la Euroliga, algo que sería más fácil si se produce la ampliación de la competición pero en lo que confía aunque no se dé.

La entidad trabaja ya en la confección de un equipo competitivo que le permita pelear por ganar su quinta Eurocopa, lo que le aseguraría una plaza en la Euroliga 2025-26, en la que espera jugar ya en su nuevo pabellón, aunque se retrase su acuerdo para un contrato estable.

De esta manera, el club mantendrá su apuesta económica aunque el presupuesto pueda bajar ligeramente al no tener que contar con una plantilla tan amplia como la que ha tenido estas últimas temporadas en la Euroliga.